Alarma ‘ma non troppo’
EL Congreso de los Diputados ha autorizado una nueva prórroga
–quinta y última– del estado de alarma. Una situación excepcional que sigue siendo necesaria para frenar la expansión del covid-19. Ahora, el estado de alarma se va a dulcificar en las fases de la escalada a esta crisis sanitaria. Será asimétrica en su intensidad en los distintos territorios de la nación. Tendremos así menos estado de alarma, no demasiada alarma, en referencia a lo que fue la inicial declaración de 14 de marzo. El sol brilla para los que pueden ir a terrazas y playas, y los comercios ensanchan sus puertas a los consumidores.
Sin embargo persiste la amenaza del rebrote del coronavirus. Pero ¿quién lo sabe a ciencia cierta? Recordando las palabras de Ortega: “No se sabe lo que pasa, y eso es lo que pasa”.
Parece que ninguno de los “sabios” constitucionalistas que pululan por los medios de comunicación, ha convencido al Gobierno de sus “errores” mientras se consolida el acuerdo con Ciudadanos, y las encuestas confirman la preferencia de los electores por el Partido Socialista.
Cuánto antes asuma el Partido Popular que esta insospechada legislatura va a durar cuatro años, antes estará en mejores condiciones de hacer una oposición constructiva para presentarse ante los españoles como una alternativa viable. La mala “politización” del coronavirus en España sorprende en cualquier parte de Europa, y algún colega del otro lado de los Pirineos, ya me ha interpelado estos días por lo que está pasando entre nuestros políticos.
Quizá ahora con el relajamiento del estado de alarma y oteando el horizonte de su finalización, empecemos también a ver que se hace política con mayúsculas dejando atrás estériles enfrentamientos electoralistas, que, como se ve, no sirven para nada. Bueno sí, para algo sí que son útiles para algo: para constatar que la oposición no tiene todavía más argumento que el que le proporcionan los manifestantes, con la bandera española atada al cuello, del barrio madrileño de Salamanca: “¡Pedro Sánchez, dimisión!”.