¿Apoyos y zancadillas?

ORZAMENTOS. A nadie debería extrañar, y mucho menos a los miembros de la cúpula dirigente del Partido Popular en Santiago, que el equipo económico del alcalde Sánchez Bugallo busque el apoyo a sus presupuestos en Compostela Aberta. Es lo que le queda dada la composición de la Corporación. Eso o volver a someterse a una moción de confianza en la que la única forma que tendría CA de retratarse sería apoyar a los populares para tumbar las cuentas anuales. Y eso significaría un candidato alternativo; es decir, política ficción salvo que, como ocurrió en O Porriño, se produjera un acuerdo contranatura.

Por eso extraña esa insistencia de los populares compostelanos en pretender unir el futuro de PSOE y CA obviando que, solo por citar un ejemplo, en España existe un Gobierno de coalición con miembros de ambos partidos. Siempre queda el decir que Bugallo no es Pedro Sánchez, ni viceversa.

Y Marta Abal no aparenta un perfil que invite a pensar que el equipo de gobierno en Raxoi tiene un submarino en sus propias filas; la concejala de Facenda se limita a hacer su trabajo y tras casar los números en las cuentas debe hacer lo mismo con los apoyos. Es una simple regla de tres: descartado el PP por intransigente e insuficiente el Bloque (socios naturales en otras etapas de Bugallo en el consistorio compostelano) solo queda una alternativa que a buen seguro no es la más deseada pero es la que hay.

Lo más inteligente sería arbitrar una fórmula, que haberlas, haylas, para poder garantizar la gobernabilidad de una ciudad en un año tan importante para su resurgir económico. Es lo más necesario y urgente. antón trabanca