Bromas sin ninguna gracia

¿Puede considerarse el presidente del PNV un político serio tras meter a Ucrania y Euskadi en el mismo saco? Quizás el fervor patriótico, mezclado con una gotas de demagogia o vaya usted a saber qué, se le haya subido a la cabeza a Andoni Ortuzar durante la celebración del Aberri Eguna. Entre marmitako y txacoli, el líder nacionalista abogó por una Euskadi, Ucrania y Sáhara “libres y justas”, que

sean lo que su ciudadanía “quiera ser, sin agresiones ni injerencias externas”. Como si en Bilbao y en Kiev la situación fuera la misma... Poca seriedad en asuntos que son bastante graves.

¿Dónde está el heroísmo en masacrar a ancianos, mujeres y niños indefensos? Por difícil de creer que parezca, el presidente ruso no sólo no se avergüenza de las atrocidades cometidas por sus tropas en Bucha, incluidas matanzas y violaciones en masa, sino que considera que la brigada militar responsable de arrasar la localidad de las afueras de Kiev merece una condecoración. Vladimir Putin, quien defiende que todo es un montaje, si que demuestra mucho valor justificando y premiando tal salvajada. El propio de un valiente criminal y aspirante a genocida.

¿Podrá Santiago algún día librarse de un vertedero tan tercermundista como el de Miramontes? Respuesta:
El año que viene, si Dios quiere.