Cogobernanza
LA foto de esta semana ha sido, sin duda, la de la presidenta de la Comunidad de Madrid con el presidente del Gobierno, ilustrando su acuerdo para trabajar juntos en la difícil tarea de mejorar la situación sanitaria. Lástima que esa foto haya tardado tanto tiempo, porque eso era precisamente lo que se nos prometió cuando se puso fin al estado de alarma y el presidente anunció una nueva etapa de cogobernanza con las comunidades autónomas. También es una pena que el acuerdo se haya visto empañado por la rueda de prensa contraprogramada por Illa, y por las declaraciones imprudentes de la número dos del PSOE, Adriana Lastra, tan agresiva como de costumbre en un momento en el que sobran los exabruptos políticos. Están de más los de Lastra, al igual que lo estuvieron, en el PP, los de Álvarez de Toledo.
Pero resulta más irresponsable todavía que el partido que comparte tareas de Gobierno y forma parte del Ejecutivo convoque manifestaciones y arengue a las multitudes a protestar en las calles de la capital. No es momento ni de manifestaciones, ni de mociones de censura, ni autonómicas ni nacionales. Sería el colmo que los españoles tuviésemos que presenciar infructuosos debates en torno a una moción, en lugar de escuchar propuestas para mejorar la trágica situación que nos acucia a nivel social, económico y sanitario. Ya dijimos aquí que el Gobierno de España tuvo el mando único hasta que detectó el enorme desgaste político que conllevaba gestionar una pandemia de las dimensiones de la actual. De ahí que decidiese ceder el testigo a las comunidades autónomas, desentendiéndose peligrosamente de su reto más importante.
Independientemente del mayor o menor acierto de los gobiernos autonómicos, se precisan con urgencia medidas y acciones coordinadas y unificadas que puedan diseñarse e implementarse a nivel nacional con el fin de velar tanto por su validez sanitaria, como por su eficacia para preservar la economía del país. De no hacerlo así, se incurrirá en actitudes erráticas, como la que evidencia el presidente Torra con sus constantes y absurdas declaraciones sobre los desplazamientos ente Cataluña y Madrid. Recordemos que hasta hace bien poco Cataluña estaba peor que Madrid, como también lo habían estado anteriormente Aragón, La Rioja, Navarra o el País Vasco, sin que por ello a nadie se le ocurriera denigrar a esas comunidades.
Así pues, bienvenida sea la foto y las comisiones de trabajo (re)creadas entre Gobierno y Comunidad. Ojalá cunda el ejemplo en otros contextos geográficos. A ver si así, a partir de ahora, con la responsabilidad compartida, dejan de culpabilizarse los unos a los otros y se ponen a trabajar en serio para mejorar, en Madrid y en el resto España, la situación sanitaria. De hecho, si Madrid mejora, toda España saldrá beneficiada.