Contra la despoblación
EL problema de la despoblación es un problema que viene de antiguo, como ya denunció Miguel Delibes en alguna de sus obras, como El disputado voto del señor Cayo.
El pasado mes de febrero se publicó la Ley de Impulso Demográfico de Galicia, una norma pionera en España, donde son numerosas las comarcas afectadas por este problema. En el caso de Galicia, la estructura de la población permanece aún más afectada por los intensos procesos migratorios del siglo pasado, que aminoraron notablemente el crecimiento real de la población y repercutieron del mismo modo en el comportamiento de todas las variables demográficas, dando como resultado una estructura demográfica envejecida donde la renovación generacional es un problema y, además, el retorno migratorio no es capaz de compensar los balances negativos del crecimiento vegetativo.
Asistimos, por tanto, a un problema que afecta no solo a la estructura demográfica de Galicia, sino que también influye en otros aspectos sociales, humanos, medioambientales o económicos y que supone uno de los mayores retos a los que deberá enfrentarse Galicia en los próximo años.
La mencionada Ley tiene por objeto establecer los fundamentos para el impulso demográfico de Galicia acordes con los principios de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal, que favorezcan un desarrollo social, económico y ambiental sostenible y territorialmente equilibrado, de forma que las personas consideren Galicia como el lugar idóneo para vivir, establecerse.
Dentro de las políticas públicas para el impulso demográfico destacan los criterios generales de actuación en materia de vivienda y medidas de fomento del empleo. En este último ámbito se dará prioridad al desarrollo profesional en el medio rural y costero no urbano para facilitar la transición entre la formación y el acceso a un empleo de calidad a estos ámbitos. En materia de vivienda se establecerán programas específicos que faciliten a los jóvenes el acceso a una vivienda, así como a los gallegos retornados. En este programa, se fomentará la movilización de viviendas vacías y la rehabilitación de edificios, facilitando el asentamiento de la población en régimen de compra o alquiler. Por otra parte, se apoyarán las rentas de las familias en situación de especial vulnerabilidad económica, promoviendo su acceso a prestaciones económicas de inclusión social cubriendo sus necesidades básicas concretas.
Los objetivos de esta Ley se han visto reforzados por otra norma promulgada el pasado mes de mayo de recuperación de la tierra agraria de Galicia, la cual pretende luchar contra el abandono y la infrautilización de las tierras y trabajar por la recuperación demográfica y por la mejora de la calidad de vida de la población del medio rural. También hay que destacar que contempla medidas fiscales para la recuperación de las tierras agrarias que afectan a los tributos cedidos, como el de transmisiones, estableciendo una deducción del 100% de la cuota del impuesto en las transmisiones intervivos de elementos afectos a una explotación agraria.