“Coro de la OSG” en San Domingos de Bonaval

Concierto de “Amigos de la Ópera de Santiago”, en el que se ofrecerá un programa acorde con las fechas, en San Domingo de Bonaval-20´00 h.-, bajo el reclamo “Son Imprescindibles” y que el “Coro de la OSG”, estará dirigido por su responsable artístico Carlos Mena, coro que también se presenta con el director musical del mismo J.Fajardo. Juan Montes, con destacada presencia en elección, tendrá la “Misa solemne en honor do Apóstol Santiago”. El lucense Juan Montes había destacado por obras sacras desde los años de formación, con ejemplos como “Glosa al Santísimo Sacramento” un “Salve Regina” o un “Veni Creator Spiritu” de mediados de 1860. Un salto fundamental, se observará hacia 1892, gracias a la notable aceptación como compositor y dinamizador del “Orfeón Gallego”, merced a la serie de actuaciones repartidas entre nuestra tierra y en especial por su visita a La Habana. Cuidará igualmente otros géneros ajenos a lo sacro, y en particular al teatro. Importancia tendrá el sesgo nacionalista con el que estará claramente ligado, en parte por su conocimiento de los trabajos de J. Inzenga o A. Noguera, por su relación con Pedrell, además de “Los cantos españoles” de Eduardo Ocón y los “Cien cantos populares asturianos”, de José Hurtado.

En el Congreso Eucarístico Español de Valencia, de noviembre de 1893, dio a conocer una misa sobre los himnos eucarísticos “Pange lingua” y “Sacris solemnis”, para tiples, tenores y bajos, acompañado por órgano e instrumentos de arco, que recibirá un segundo premio, una obra característica en el ámbito religioso, de las que también es ejemplo el “Oficio de Difuntos” o la “Misa de Requiem”, a tres voces y orquesta u órgano, un encargo del prócer lucense Antonio Rodríguez Franco. Merece consideración por sus resultados artísticos, el dilatado período de sus aspiraciones a ocupar la plaza de organista de la Catedral de Mondoñedo, cuyo resultado marcará una etapa clave en su futuro

Reivindicación de Antonio José Martínez Palacio, conocido como Antonio José, del que se toman las “Tres cantigas de Alfonso X”, compositor de infortunio y brutalmente asesinado a comienzos de octubre de 1936. Investigador y musicólogo, perteneciente a la llamada “Generación del 27”, pasó un período de su vida en Málaga, como profesor del Colegio Miraflores, mientras probaba en composición con piezas como la “Sonata gallega” (1926), poco antes de que se haga responsable de la dirección del “Orfeón Burgalés”, de su ciudad natal, uno de los más importantes en el ámbito nacional de entonces, en el orfeonismo español, con atención destacada al folklore y contando entonces con un dotación de 146 voces, que realizaría largas giras acompañado por el orfeonista Justo del Río, recogiendo al tiempo coplas, tonadas y canciones, momento en el que da cuerpo a las “Cuatro cantos populares burgaleses”, que obtendría el Premio Nacional de Música, de 1932; las “Tres cantigas de Alfonso X”, o los “Cinco coros castellanos”, además de la “Marcha para los soldados de plomo” (para piano) o la ”Sonata para guitarra”. En su catálogo y como obra inconclusa, destaca la ópera “El mozo de mulas”. En lo relativo a la materia que nos atañe, valdrá recordar su posible afinidad creativa con la del lucense Jesús Bal y Gay. A la altura del año amargo de 1936, Antonio José había sido invitado por el prestigiado Higinio Anglés, en calidad de folklorista, para colaborar en el “III Congreso de la Sociedad Internacional de Musicología” de Barcelona, en la que expuso los frutos de sus labores investigadoras.

Vicente García Julbe, tendrá un “Villancico”, forma tradicional por excelencia, y que precederá a la armonización de la pieza tradicional “Dorme meu meniño”, de Joam Trillo, maestro por excelencia en continuos trabajos de recuperación e instrumentación. García Julbe (1903/97), fue maestro de capilla, director de coro, musicólogo y dinamizador de iniciativas, que en sus trabajos sacros, seguirá la llamada corriente cecilianista. Había tenido como maestro a J.Mª Peris Pol, al que se añadirán Cumelles Ribó y Vicente Ripollés. Pasó por la Catedral de Lugo, en 1928, en donde formó su “Schola Cantorum”. Desde 1944, accederá a la Capilla del Colegio “Corpus Chist”, de Valencia, en la que realizará labores de investigación sobre los compositores del siglo XVI, y en particular sobre J.B.Comes. Es autor de obras como la “Misa Jubilaris” (para seis voces y órgano, o la cantata “Audi Populus Meus” y el “Te Deum”, para seis voces mixtas y órgano, además del motete “Oremus pro Antisite nostro Emmanus”.

En estreno, “Follas Novas”, de Fernando Buide, compositor prolífico, doctorado en la Yale University y la Carnegie Mellon University, de Pittsburgh, compositor de la ópera “A amnesia de Clío”, de compleja elaboración por la escritura de su libreto, y que se estrenó hace un par de temporadas en el Auditorio de Galicia, con el “Orfeón Terra a Nosa”, de Miro Moreira, destacando como solistas Raquel Lojendio, Sebastià Peris y Marina Pardo, bajo la dirección de Paul Daniel. Fernando Buide, en estos espacios de apreciación, fue autor de un “Concierto para órgano y orquesta”, presentado con “Hymne pour grande orchestre”, de Olivier Messiaen y la “Sinfonía en Do”, de Paul Dukas, en el Auditorio Nacional de Música de Madrid, en la Sala Sinfónica y que fue trasmitido por “Radio Clásica”, destacando como solista de órgano Juan de la Rubia, con la dirección de Diego Martín-Etxebarria y la”ONE”.

Margarita Viso, nos deja la “Panxoliña da sorrisa da Virxe”, investigadora, editora y musicóloga, a la que escuchamos recientemente como integrante del “Rosalía Trío”, con la mezzo María José Ladra y el oboísta e intérprete de corno inglés Juan Pérez Berná. De sus actividades recientes, destaca la conmemoración del vigésimo quinto aniversario de la “Viso Editorial”, llevada a cabo en el Circulo Artesán, de A Coruña, un proyecto primordial que hizo posible la divulgación de compositores gallegos, desde Marcial del Adalid, José Castro “Chané”, Juan Durán Prudencio Piñeiro y tantos otros. Queda para completar programa Jabier Busto con “O Magnum Mysterium”, compositor guipuzcoano quien curiosamente se decantará por su música tras sus oficios como médico en Valladolid. Estudió con Erwin List, apostando por la creación del “Coro Edorki”, de Valladolid, con estudiantes vascos. Otras formaciones en su confianza, fueron “Eskifeia Fuenterrabía”, “Kanta Cantemus Korua” y “Aquan Lauda Korua”.