Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Dadle tiempo al tiempo

    SIGO pensando, y perdónenme la reiteración, que en España es aconsejable dejar pasar unos días, incluso unas semanas, antes de dar opinión sobre cualquier cosa que suceda. ¿No ven ustedes que, desde el primer minuto después, ya son miles los que lanzaron la suya sobre el cambio de Gobierno de Sánchez? ¿Es que puede haber más? Opiniones, digo, que opinadores seguro que sí.

    Otra cosa es que nos preguntemos acerca de cuántas o cuáles de todas esas opiniones de tiro flojo tienen más base que el mero capricho de sus emisores. Miren como será la cosa que hasta resultan más fiables las que sólo responden a los prejuicios (no per, pre) ideológicos de tanto opinador. Como es el caso del señor Casado, por ejemplo, siempre dado a pasarse de rosca, adjetival por lo menos.

    Vamos: que en España, cuando se quiere ir en serio, más vale opinar de pocas cosas y pocas veces. Y se lo digo yo, que dejé de ser tertuliano por aburrimiento.

    Vamos a dejar pasar esos días y esas semanas que digo para poder ver de qué va la cosa. Si esto es sólo un cambio de nombres, de gestos o, vaya usted a saber, incluso de políticas. Y después, tiempo habrá para opinar. Para saber si se trata sólo de un cambio de ministros y ministras, para atender el presente, o más bien de candidatos y candidatas, para atender el futuro. O las dos cosas, que también puede ser.

    El cualquier caso, tratándose de un asunto político, que eso sí que es seguro que lo es, la paciencia nunca nos hará daño. Podemos, pues, darle tiempo al tiempo.

    Sabemos cuáles son las tareas que tendrán que atender ya, sin demora, los componentes del nuevo consejo de ministros, especialmente la lucha contra la pandemia, relanzada, y los planes de reconstrucción económica, no sé si excesivamente rezagados. En eso se verán, más que en ninguna otra cosa, su voluntad y su competencia. Y entonces, cuando podamos ver eso, ya podremos opinar con base.

    Por el momento, y créanme que no quiero escurrir ningún bulto, tómenselo con calma. Desde el tiempo que hace que en España hacemos políticas precipitadas, dejándonos llevar más por las primeras impresiones que por las evaluaciones calmadas, las cosas no nos van bien. Ni siquiera con esta maldita pandemia, de la que sólo vamos superando olas que, hasta ahora por lo menos, siempre han tenido retorno. Como las del mar, que siempre van y vienen y nunca se acaban. Supongo que podrán ver que también en esto nos vendría bien más calma que ansia.

    Mientras, mejor será que, como prevención, se mantengan al tanto más de las informaciones que de las opiniones.

    15 jul 2021 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito