De Sánchez a Yolanda

FUTURÓLOGOS. Escribió Antonio Machado que “en política sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela” y más de uno podrá pensar que la frase no se ajusta a Iván Redondo, el que un día fue todopoderoso asesor de Pedro Sánchez, quien largó velas cuando no soplaba ningún viento y tuvo que plegarlas cuando parecía que podían soplar a favor.

Tras su cese/dimisión aseguró que se iba a tomar un tiempo sabático y, aunque insiste en su intención, pasan los días y aumenta su presencia en los medios de comunicación, síntoma inequívoco de que algo está moviendo: tras la partida de ajedrez con Jordi Évole y su fichaje por La Vanguardia como consejero y columnista, se presentó en el Espejo Público con palabras aparentemente encriptadas.

Transitar del Pedro Sánchez es pasado (¿para mi?) a una Yolanda Díaz tiene condiciones para ser presidenta del Gobierno sería intrascendente si no hubiera añadido un “es la candidata preferida de los votantes de menos de 45 años”. Mensaje directo con destinatario desconocido o aviso a navegantes.

Además Redondo insiste en que fue el quien pidió el relevo justo al día siguiente del desastre electoral en Madrid y confiesa ante Susana Griso que en el PSOE nunca se sintió “aceptado, querido ni escuchado” a pesar de haberlo “dado todo y ganado todo”. Es decir, que fue una travesía llena de espiras y malos momentos. Algo muy típico en el PSOE donde los episodios de cainismo son tan habituales. Ahora, puede que esté mejor con Yolanda, a la que anda rondando. a. t.