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Deriva húngara

    EL presidente de Hungría, Viktor Orban, no desaprovecha ninguna oportunidad para apretar las clavija al Estado de derecho, cada vez más disminuido en su país en el que gobierna con unas actitudes autoritarias impropias en un país democrático. La mayoría absoluta de la que goza su partido, Fidesz, en el parlamento del país le permite cometer todo tipo de tropelías antidemocraticas que le han valido el repudio, incluso, de la mayor parte de los partidos conservadores europeos.

    La pandemia de coronavirus que afecta a todos los países y que ha obligado a tomar medidas de excepción en casi todos ellos ha sido aprovechada por Orban para ampliar sus poderes y ha decidido que podrá gobernar por decreto, durante el tiempo que dure el estado de alarma.

    La diferencia entre las prerrogativas de Orban y las que tienen otros mandatarios en otros países con poderes máximos durante el estado de alarma es que él no necesita acudir al Parlamento a convalidarlos, mientras que no ocurre lo mismo en España, por ejemplo, donde deben ser votados y recibir el apoyo mayoritario.

    El autoritarismo chino propio de una dictadura que ha aplicado medidas excepcionales de confinamiento y de control de la población es el modelo que ha eferido Viktor Orban para tratar de frenar la expansión del coronavirus en su país.

    Si Orban ya había recibido el rechazo de los países democráticos por su reforma de la justicia que le permite tener el control sobre toda la judicatura, y por supuesto sobre el Tribunal Constitucional que tendría, en su caso, que refrendar la validez de los decretos dictados al amparo de la epidemia, no hace sino incrementar las dudas sobre su talante democrático.

    Las provocaciones y las actitudes autoritarias del presidente húngaro han puesto en alerta desde hace tiempo a los partidos conservadores europeos, que han pedido la expulsión del Fidesz del Partido Popular Europeo. No parece que sean dos asuntos incompatibles de abordar simultáneamente y la lucha contra la pandemia no tiene porqué ir acompañada de un recorte de libertades y derechos, ni avalar comportamientos autoritarios, que ademas son reiterados.

    23 jul 2021 / 01:00
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