Emociones y piedras en la vesícula
¿Te sientes un poco deprimido y no sabes por qué?, ¿sufres de migrañas encima del ojo derecho?, ¿te encuentras bloqueado y eres incapaz de tomar decisiones?
Aunque parezca extraño, estas situaciones pueden darse cuando tienes cálculos o piedras en la vesícula biliar.
La vesícula biliar almacena la bilis que produce el hígado para poder digerir y metabolizar las grasas. Cuando el hígado y la vesícula se cargan de toxinas, no pueden eliminar la bilis y este desequilibrio favorece la fabricación de piedras.
¿Qué sobrecarga de toxinas la vesícula?
Dieta rica en grasas y azucares, exceso de colesterol, obesidad o sobrepeso, consumo de anticonceptivos, exceso de bilirrubina, demasiada grasa corporal alrededor de la cintura...
¿Qué síntomas hacen sospechar piedras en la vesícula?
Problemas para digerir grasas, dolor brusco en el abdomen o entre los omóplatos, sabor amargo en la boca, distensión abdominal, migraña encima del ojo derecho, náuseas, cansancio después de comer...
¿Qué se puede hacer si tengo cálculos?
Va a depender del tamaño y del tipo de cálculo que sea.
Un buen estilo de vida (cenar tres horas antes de acostarse y no comer hasta llenarse), tratar los conflictos emocionales y dieta detoxificante; eliminar proteínas animales, lácteos, exceso de sal, azúcar, miel, chocolate, fritos, picantes, ensaladas crudas, trigo, zumos de frutas, huevos, mantecas, alcohol, café...
En la Medicina Psicosomática se considera a la vesícula la caja de las emociones. Y de la misma manera que la vesícula participa en la digestión de alimentos también ayuda a digerir acontecimientos, y si no se consigue, ante un pensamiento obsesivo por una decisión que es incapaz de tomar, puede favorecer que la bilis gire y gire dentro de la vesícula y vaya cubriendo poco a poco las arenillas hasta convertirlas en cálculos.
A nivel anímico, Hipócrates entre los siglos III y IV a e C, se dio cuenta que había relación entre el estado de ánimo y la aparición de los cálculos biliares. Relacionaba la tristeza, depresión y abatimiento con una bilis espesa de color oscuro.
Tanto es así, que la relación de ánimo deprimido, la tristeza y la bilis espesa se llamó melancolía, que etimológicamente significa bilis negra.
La primavera y el otoño son las estaciones que más afectan a esta personalidad melancólica.
*DOCTORA EN MEDICINA