El barítono Zeljko Lucic y la soprano Rosalía Cid, en el Teatro Colón
Concierto en la Programación Lírica, de “Amigos de la Ópera” de A Coruña, en el Teatro Colón-20’00 h.-, con el cambio anunciado desde hace tiempo, ya que para esta gala, se contaba en un principio con el siempre apreciado Leo Nucci, un incondicional en las programaciones tanto operísticas como de concierto, y que tan excelentes impresiones nos fue dejando. Zeliko Lucic, será ese entusiasta que nos dejará con seguridad una tarde para recordar, compartiendo gala con la compostelana Rosalía Cid. Barítono de procedencia serbia, se entrega para lo que será su presentación en nuestro país, en esta modalidad de sesión, mientras vela armas para meterse en el cuerpo de “Tonio”, el infeliz personaje de “I Plagiacci”, de Ruggero Leoncavallo, que tendremos los días 24 y 26, en el mismo coliseo, compartiendo cartel con los tenores Alejandro Roy y Enrique Alberto Martínez, el barítono César San Martín y la soprano Vanessa Goikoetxea, en una producción del Teatro Lírico Nacional de La Zarzuela, bajo la dirección de José Pérez Sierra, quien recientemente y con la “OSG”, dejó una afortunada impresión, en el recital de la soprano Lise Davidsen.
Zeljko Lucic, inauguró la temporada del “Met”, neoyorquino, con “Otello”, de Verdi, que supone la continuación de experiencias recientes en el Teatro alla Scala, de Milán; el Covent Garden, de Londres; la Opéra, de París; la Saatsoper Wien o las de Munich y Dresde, midiéndose con artistas de primer orden como Anna Netrebko, Jonas Kaufmann, Eva-Marie Westbroek o Sonja Yoncheva. La ciudad que le acoge de nuevo, tuvo el privilegio de escucharle en un “Macbeth”, de Verdi, uno de esos roles que se convertirán en seña de identidad, además de “La Traviata” y para conceder razones al programa, la compañía de una voz emergente y indiscutibles credenciales, la de Rosalia Cid.
La soprano, formada en la escuela de Alberto Zedda, padre artístico de talentos forjados en su escuela, fue finalista del siempre necesario “Curso de Interpretación Vocal”, que actualmente detenta Mariella Devia, un certamen que tuvo la fortuna de disfrutar de los garantes de mayor confianza, convirtiéndose en uno de los elementos de reclamo, al igual que los ciclos de “Lírica Inclusiva”, las conferencias y otras propuestas paralelas como las proyecciones operísticas, que para este año, incluyen “Rigoletto”- que se ofreció el día 8, contaba con Zeljko Lucic, Piort Beczala, Diana Damrau, y el “coro del Met”, con la dirección artística de Michele Mariotti-,”El caso Makropoulos”, “Andrea Chenier”, “Ifigenia in Tauride”, “Peter Grimes” y “La verbena de La Paloma”, con la colaboración de “Afundación”. El curso de Mariella Devia, llegará a su final el 9 de octubre, con un concierto final, en el que como es habitual, los elegidos optarán a celebradas arias de Bellini, Rossini, Donizetti o G.Verdi, entre los preferidos.
Rosalía Cid, actuó este verano en el Festival della Valle d´Istria de Martina Franca (Italia), dirigida por Favio Luisi, en el oratorio “La Creación”, de F.J.Haydn, mientras amplía conocimientos de gran calado en el “Maggio Musicale Fiorentino” y fue galardonada con primeros premios en los certámenes del “Giulio Neri” y “Bellini” De ella, también guardamos un buen recuerdo por su participación en los apreciados “Cursos de Interpretación Vocal”, que nos dejaron meritorios que actualmente, se cuenta con ellos para beneficio colectivo, y en su caso, nos remitimos al período entrañable del admirado Alberto Zedda. Para acompañarles
, el pianista Alfredo Abatti, cuyo protagonismo reciente fue su participación en “El Reflejo”, el monólogo con ilustraciones musicales, tomado de la opera de Gabriel Bussi “La Tribuna”, sobre Doña Emilia Pardo Bazán, en el que destacaron la actriz Estíbaliz Veiga y la soprano Virginia Tola. Notable repertorista, realizó labores en el Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo, de Valencia; en el “CConservatoire National Superièur de Musique et Dance”, parisino y en el “Atelier Lyrique de la Opéra National”, entre otros. Estrenó “Shell Shock”, de Nicholas Lens y “Au monde”, de Philippe Boesmann, en “La Monnais”, de Bruselas.
Un programa para esta tarde, en el que no faltan arias y escenas de G.Verdi, desde “Rigoletto” a “Don Carlo” o “Un ballo in maschera”, el Bellini siempre en su punto preciso, de “I Capuletti e I Montecchi” Umberto Giordano, en los aledaños del verismo de “Andrea Chenier”, un cara a cara entre ambos artistas, en una prueba de complacencia y reconocimiento, ante un público predispuesto a una velada desde los belcantismos a as fronteras que aportarán tiempos venideros. Un cartel sobre este reclamo, que para mejores resultados, traerá alguna novedad complementaria, a repartir entre juventud y veteranía.