Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

El Gobierno anda revuelto, gana Feijóo

    Lejos de los cálculos de los agoreros, que pensaban que Pedro Sánchez y su coalición con Unidas Podemos descarrilarían en la primera curva, el Gobierno entró en enero en su último año de legislatura con los terceros Presupuestos Generales aprobados, la inflación moderándose y una convivencia interna difícil, pero llevadera hasta que ha llegado el choque por la ley del sí es sí.

    Es imposible imaginar cómo se puede gestionar peor una crisis política, sobre todo cuando afecta a un asunto tan sensible como las víctimas de delitos sexuales. Unos 470 condenados han visto rebajadas sus penas con la nueva norma, un goteo insoportable y que, como está advirtiendo el PP, continuará incluso después de que se apruebe la modificación: todos los delitos que se cometan hasta el día en que se cambie la ley podrán beneficiarse de la rebaja cuando sean juzgados.

    Sánchez, lento. La tardanza de Sánchez en ordenar que se asuma el error legislativo le pasará factura al PSOE este año, en el que hay elecciones municipales y autonómicas (mayo) y generales (a finales de año). Si la fecha de las urnas ha marcado tantas veces las decisiones de los políticos españoles, ¿por qué el jefe del Ejecutivo no admitió públicamente el fallo en noviembre, cuando los tribunales empezaron a rebajar las condenas? Sánchez no quería desautorizar a su ministra de Igualdad, Irene Montero, pero el que ha perdido autoridad ha sido él. Y esto no se ha acabado. La exhibición del choque entre PSOE y Unidas Podemos continuará en los próximos días en el Congreso.

    El PSOE da por hecho que necesitará a Podemos y / o Sumar (la Plataforma Prometida de la vicepresidenta Yolanda Díaz) para seguir en la Moncloa, pero el Gobierno de coalición va a llegar a la primavera con la peor campaña de publicidad posible.

    Eso sí, para los agoreros que (de nuevo) ven cerca la ruptura de la coalición, hay que decir que no llegará ahora, porque Sánchez está decidido a mimar a Díaz y no puede quitarle el púlpito del Gobierno antes de que ella lance la Plataforma Prometida.

    Montero, porfiada. En el acuerdo de coalición con Pablo Iglesias, en enero de 2020, Sánchez concedió a Unidas Podemos el Ministerio de Igualdad, un área icónica para el PSOE.

    Es posible que el jefe del Ejecutivo nunca pensara que el sacrificio por esa cesión fuera a conllevar tanto riesgo para su propio partido. «No nos arrepentimos porque hemos visto que ellos, para diferenciarse de nosotros, hacen guerra con todo. ¡Si lo han hecho hasta con Consumo! El reparto que se hizo es razonable si no quería darle ningún ministerio de Estado», justifica un ministro socialista.

    Montero está manteniendo el pulso al PSOE, sin aclarar qué propuesta de reforma legal quiere.

    En un país exigente con sus políticos, al ver los efectos indeseables de su ley estrella, la ministra ya habría dimitido en noviembre. Debe de ser triste estar al frente de un Ministerio de Igualdad y que vayan pasando los años y las leyes (también la trans) y ver al feminismo más desunido que nunca en las últimas décadas.

    El 8-M, día de la mujer, está cerca y todo apunta a que volveremos a caminar separadas, con pancartas diferentes. Imperdonable.

    Feijóo, paciente. En Génova no se acaban de creer el espectáculo servido en bandeja por el Ejecutivo de coalición. Entre las decisiones de Sánchez (la derogación del delito de sedición y la reforma de la malversación, principalmente) y el error legislativo y político con la ley del sí es sí, Alberto Núñez Feijóo tiene «media campaña hecha». Así piensan en su equipo, que está poniendo especial cuidado en que «nadie cometa ningún fallo» y en «no desviar la atención».

    Eso es lo que creen que va a ocurrir si Vox presenta finalmente la moción de censura en el Congreso. «[Santiago] Abascal siempre al rescate de Sánchez», se quejan estos días los dirigentes del PP.

    Feijóo considera que su posición colaboradora para apoyar al PSOE en la reforma legal de la ley del sí es sí puede suplir de alguna manera su negativa a renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Un veterano asesor del PP al que en Génova escuchan con atención dice que estas semanas, para hacer oposición, no hay que hacer «disquisiciones sobre la deuda pública o la malversación». «Todo el mundo se revuelve ante la disminución de condenas a violadores», afirma.

    13 feb 2023 / 06:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.