¿Es recíproco el compromiso?

PSDEG–PSOE. Con motivo de la crisis de Afganistán y el papel de España en el conflicto, Pedro Sánchez ponía de moda en Europa una frase que con la que definía el compromiso de nuestro país en este y otros asuntos: “Estamos a las duras y a las maduras”, sentenció ante Charles Michel y Ursula Von der Leyen. Una vocación que, salvando las distancias, también puede ilustrar la adhesión inquebrantable que siente el secretario xeral del PSdeG, Gonzalob Caballero, por su jefe de filas.

Así lo recordó ayer el economista de Ponteareas en unas declaraciones en Santiago, rememorando los tiempos en que Ferraz no tenía ninguna fe en el actual presidente del Gobierno y los entonces poderosos barones y algún jarrón chino, como se bautizó a sí mismo Felipe González, apostaron indisimuladamente por un cambio de timón. No estaba entre ellos Caballero, que se la jugó por su líder e hizo campaña a su favor en las primarias en las que derrotó a Susana Díaz.

Ahora, años después y en una situación muy distinta para ambos, el timonel de los del puño y la rosa a nivel autonómico, embarcado en un tenso debate interno, sigue fiel a su línea y apuesta por aparcar sus diferencias con Valentín González Formoso, que aspira a ocupar su puesto, para pedir una lista de unidad e integración de cara al próximo Congreso Federal del PSOE que se celebrará en Valencia. Todo sea por demostrar apoyo total al número uno del partido y no darle el disgusto de presentar una formación dividida y sin opción ante un fortalecido Alberto Núñez Feijóo Feijóo. La pregunta es: ¿hará lo mismo por él cuando toque el actual inquilino de La Moncloa?.