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Reseña Musical

Fazil Say: “Never give Up”, con la chelista Camille Thomas, dirigida por Paul Daniel

    Vuelve Fazil Say al Auditorio de Galicia- 20´00 h.-, dirigido por Paul Daniel, con dos estrenos en programa: “Ana Tenriça(Motter Goddess) y “Never give Up”, concierto para chelo que será interpretado por Camille Thomas, y tres “Danzas eslavas Op. 72”, de A.Dvorak, después de que en el mes de febrero de 2015, le tuviésemos con otra de sus composiciones de mayor cartel, el Concierto para piano y orquesta de cuerdas “Silk Road”, tutelado entonces por Rubén Gimeno. Complemento de la jornada, dos eslavismos de pro, por las “Danzas eslavas del Op. 72”, concretamente la segunda y la tercera, de Antonin Dvorak. En “Silk Road”, la (Ruta de la Seda), manejaba estilemas que definían sus intenciones creativas, en su largo viaje por esa ruta jalonada de ensueños y por el entrecruzamiento de culturas. Algunas como las de su Anatolia de procedencia, en su movimiento “La canción de la madre tierra”, la pieza de procedencia turca “Ankarinian Tasina Bak”. En su propuesta, referencias orientales y occidentales entrelazadas, destacando el uso del piano preparado y un contrabajo situado fuera de escena, entre acopio de frenéticas danzas con derivaciones hacia la música dodecafónica. De aquel día, recordamos la “Suite mozartiana nº 4, en Sol M. Op. 61”, de Tchaikovski, que tuvimos el mes pasado en el programa dirigido por Joana Carneiro.

    Camille Thomas, tuvo como primeros maestros a Marcel Bardon en el Conservatoire National de Region (Paris), antes de seguir con Philippe Muller, en la Escuela Nacional Aulnay-sous Bois, y ya en Alemania, con Stephen Forck, Frans Helmerson, en la Hochscule für Musik berlinesa y con Wolfgang Emmanuele Schmidt, en la Hochshule für Musik Frank Liszt, de Weimar. Asistió a masters de David Geringas, Steven Isserlis, W. Boetticher, Natalia Shakoskaia, Boris Baraz y Tabea Zimmermann. Recibió galardones como los primeros premios Leopold Bellon (París), Edmond Baert (Bruselas) o Antonio Janigro (Croacia). Entre sus registros, destacan “A Century of Russian Colors”, dedicado a las tradiciones de esa procedencia, con la pianista Beatrice Berrut. “Reminiscencces”, obra que indaga sobre las sonatas para el instrumento de C.Franck, Eugène Ysaÿe, Fauré y Duparc, con premios como el “Choc Classics” y el “Echo Klassic” y “Voice of Hope”, en el que incluye este “Never give Up.”.

    Es su aportación para el sello Deutsche Grammophon”, y la obra resulta una reivindicación dedicada a las personas que se sobreponen a las adversidades. Se incluyen también obras testimoniales: “Kol Nodrei”, de M.Bruck, “When I am laid in earth”, De “Dido y Eneas” de H. Purcell, con arreglo de Matthieu Herzog, Kaddisch”, según transcripción de Richard Tognetti, de M.Ravel; “Träume”, del ciclo “Wessendonck Lieder”, de Wagner; el aria “Casta Diva” de “Norma”, de Bellini; el aria “Pourquoi me revéiller”, de “Werther” de Massenet y “Una furtiva lacrima”, de “L´elisir d´amore”, de Donizetti. El encuentro entre la chelista y el autor, fue fundamental para la consolidación de la idea. Era una respuesta a los ataques terroristas de Paris y Estambul, que tendrá su estreno el 5 de junio de 2020 y el trabajo para la “DG”, se llevó a cabo con la Orquesta Filarmónica de Bruselas, dirigida por Mathieu Herzog, también violinista y compositor. Para la interpretación, se vale de un “Feuermann Stradivarius”, de 1730, propiedad de Emanuel Feuermann.

    Fazil Say, nacido en Ankara en 1970, fue artista precoz que le llevó a ser alumno directo de Davide Levine, en el Instituto Robert Schumann, de Düsseldorf, en 1986, por sugerencia directa del compositor Aribert Reimann, tras su visita a Ankara, quien se deshizo en alabanzas sobre su talento, realizando masters con Mithat Fenmann, que había estudiado con Alfred Cortot, en París, antes de pasar a Berlín en el Conservatorio de la ciudad, consiguiendo hacerse en 1994 con el “Young Concert Artist Int. Auditions Prix”, de Nueva York, punto de partida para una carrera internacional, siendo pronto invitado a colaborar con primeras orquestas. Fue artista exclusivo del “Dortmund Kozerthaus”, en el Berlin Konzerhaus, y del “Schleswig-Holstein Festival” y entre las importantes colaboraciones, sobresalen las realizadas a dúo con la violinista Patricia Kopatchinskaia o las frecuentes con la chelista Sol Gabetta y el “Boruslan Duartet”. También el jazz está en su punto de mira, dinamizando el “Worldjazz Quartet”.

    El ámbito de la composición es campo abierto en los géneros más diversos, recibiendo encargos que van desde el Festival de Salzburgo, a la “WDR”, la Dortmund Konzerthaus, o el Meckelburgo-Pomerania. Fue artista en Residencia en periodos distintos- 2005/01-, de la que fue su casa, la Dortmund Konzerthaus, entre 2010/11, de la Berlin Konzerhaus, para confirmarse los dos años siguientes en la Rundfunck Hesse, de Franfurt y en el Festival de Música de Rheingau, que se ampliaría a festivales desde Merano, Tokyo, París o Estambul. En 2015, se presentó en el Carnegie Hall, con la “Orquesta de Cámara Orpheus” y ya entre 2015/6, recibirá la invitación para integrarse en la “Frankfurt Ancient Opera”. Entre los galardones cuenta con tres “ECHO-Klassics”.

    El citado “Concierto Silk Road”, compuesto en 1994, es obra anterior a la que hoy se escuchará, y que destacaba por el trato de preferencia otorgado a la sección de cuerdas y un gong como protagonista, imitando los sonidos onomatopéyicos como la lluvia y el viento, el gorjeo de las palomas y otros ruidos ambientales. Hablamos de un importante catálogo, en el que destaca la música orquestal y concertante. Composiciones como la “Sinfonía nº 2 (Mesopotamia) Op.38”, de 2011, encargo del “Istanbul Festival/Aykal”. La “Sinfonía nº 3 (Universo) Op. 43”, para el Festival de Salzburgo, en octubre de 2011. “Fenerbahçe”, (para coro, piano y orquesta Op. 23)”, encargo del Fenerbaçhe Spor Klubú. “Thinking Eistein, para piano y orquesta Op. 16”, encargo de la E.T.H. Universitaet Zürich, obra de corta duración. La obra en cartel, “Water” (Concierto para piano y orquesta Op 45)”, de 2012, destinado para “WP- Gstaad, del “Auftragswerk Menuhin Festival”, de la ciudad Suiza, retiro añorado de tantos artistas. Una composición aproximadamente de media hora y que el compositor estrenó bajo la dirección de Christian Jörvi. Tres tiempos la conforman: “Blue Water-Mavi Su”, “Blue Water su” y “Green Water-Yesil”.

    Otra obra de gran tirón, es el oratorio “Nazum “, para coro, solistas y orquesta, con piano y narrador Op. 9”, de 2001, encargo del Ministerio de Cultura de Turquía, y “Özgüç”, un Requiem para coro, solistas, piano y orquesta Op. 13”. Igualmente “Nirvana Burning Op. 30”, para piano y orquesta. No desmerece el apartado de sus obras camerísticas que van desde la “Rhapsodia- Uzun Ince Bir Yoldayim”, para soprano, piano y cuerdas a los arreglos sobre “Porgy & Bess”, de G.Gershwin, para sexteto de cuerdas, sonatas a solo y a dúo, y canciones como las escritas sobre la poética de R.Mª Rilke, “Der Panther”.

    Antonin Dvorak en dos de las “Danzas eslavas del Op. 72”, la segunda, la tercera y la séptima, nacidas desde el piano como las del “Op. 42” y que llegaría a ser orquestadas posteriormente, gracias a una insinuación del editor Simrock, quien veía bien continuar el parecido encargo tomado de Johannes Brahms, y que tendrá consecuencias en este trabajo. El propio Dvorak no parecía muy convencido, precisamente por el modelo que tenía como comparación. Óptimo será el resultado final, ya que de argumentos estaba sobrado y así, sabría valerse de las fuentes de procedencia que se repartirán desde Eslovaquia a Polonia o Servia. Material con el que se había medido en sus obras orquestales y de otros géneros, incluida la ópera. Lo suyo será una acertada imitación, sin atenerse a esas fuentes de procedencia a secas.

    08 abr 2021 / 01:00
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