Irán y la rebelión de las mujeres

En torno al final de la década de 1970 una concatenación de circunstancias hizo que los intelectuales laicos iraníes, junto a los partidos comunistas pro-soviéticos, se aliasen con los ulemas chiitas con el fin de intentar derrocar al Sah. Hasta entonces, y hacía ya cincuenta años, el objetivo político de los secularistas había sido precisamente el opuesto: reducir el poder de los ulemas, pero en los años setenta creyeron que los ayatolas les podrían ser útiles para conseguir su objetivo. Consiguieron derrocar al Sah, pero muy pronto estos intelectuales secularistas y sus aliados pro-soviéticos se dieron cuenta de que habían sido excluidos de la escena política por parte del nuevo régimen de los ayatolas, y además de ser de nuevo perseguidos, muchos comenzaron a ser ejecutados, viéndose obligados muchos de ellos a emprender el camino del exilio para siempre

Tardaron demasiado en darse cuenta de que su apoyo a los ayatolas- saludados por grandes intelectuales occidentales, como M. Foucault o Jean Paul Sartre como los nuevos héroes de la lucha contra el imperialismo norteamericano encarnado en el Sah.- había sido un gravísimo e imperdonable error político. En los años 90 el pueblo iraní se dio cuenta de que las cosas iban cada vez peor, pero ya no se podía hacer nada. Y es que Jomeini había establecido desde su retorno el régimen tiránico conocido con el nombre de República Islámica de Irán, en el cual había creado la Velayat-e Faquih, , o tutela de la ley islámica, algo hasta entonces desconocido en los países musulmanes. Ya a los pocos años de su retorno Jomeini había conseguido con su política llevar al pueblo a la miseria y aislar políticamente a su país de casi todo el resto del mundo. Su muerte, sin embargo, no trajo consigo el final de la pesadilla iraní, sino que supuso el comienzo de los años de opresión de ayatola Jamenei, un dictador todavía más brutal y un auténtico carnicero para su propio pueblo.

La política de régimen dañó la reputación internacional de Irán, destruyó su economía e hizo de este país uno de los más infelices del mundo, endureciéndose aún más a consecuencia de la larga guerra contra Irak, iniciada sin embargo por el segundo de los dos países. No obstante la represión interna, sobre todo la represión contra las mujeres y contra las minorías étnicas y religiosas, ya había comenzado desde el momento de la instauración del nuevo régimen islámico. A comienzos de los 90 comenzaron las protestas, pero la respuesta gubernamental siempre fue la misma: la violencia, los gases lacrimógenos, los porrazos, los arrestos masivos, la tortura, las confesiones forzosas y el asesinato selectivo. Pero a pesar de la opresión la gente corriente comenzó a intentar burlar las estúpidas normas impuestas, consiguiendo sin embargo no enfrentarse frontalmente con el poder. Pero esto solo fue posible hasta cierto punto, porque el régimen islamista comenzó a invadir la privacidad de millones de personas, y obligarles a vestirse de determinada manera, y poco a poco a imponerles un nuevo modo de vida.

A comienzos de septiembre de este año, Masha (Jina) Amini, una chica kurda de 22 años, natural de la ciudad de Saqaz, hizo un viaje a la capital desde su provincia junto con su familia. El día 13 fue arrestada por la Gasht-e Ershad, o” policía de la moralidad”, que había sido creada en 2006 , por no llevar el velo correctamente. La obligaron a entrar en un furgón, en el que fue golpeada de un modo salvaje, entró en coma y murió el día 16. Su muerte fue el detonante de un gran estallido social que ha hecho que su nombre haya aparecido en las redes más de 100 millones de veces en la campaña promovida en internet. Pero no solo eso, simultáneamente las protestas se extendieron por todo el país, dando lugar a un auténtico estallido social.

Si seguimos cronológicamente los videos publicados en las redes, han sido las mujeres las que han tomado la iniciativa de una protesta sin precedentes, sobre todo por los eslóganes que ha hecho populares. El primero de ellos es Zan, Zindagi, Azadi, lo que significa: “Mujeres, vida y libertad”, un lema similar al utilizado por el pueblo kurdo desde hace años. Otros de ellos son, ya sea cantados o pintados, con motivo del funeral de Masha Amini: “ muerte al dictador Jamenei”; “mataré, matare, mataré a quién mató a mi hermana”; “no queremos a la República islámica, no la queremos” y : “Jamenei asesino y su Velayah (autoridad) no sirve para nada”.

Primero las protestas fueron protagonizadas por mujeres, luego por chicos y estudiantes de ambos sexos, alcanzando un nivel sin precedentes. Las mujeres que encabezaron las protestas quemaron en público sus velos y en muchos casos se cortaron el pelo también. Se extendieron por 31 provincias y 90 ciudades. Gente de todas clases y sobre todo estudiantes y profesores de más de 30 escuelas iniciaron una huelga y salieron a las calles.

Cada vez se ven más videos de chicas que tiran sus pañuelos, dejando paralizadas a las autoridades del régimen. En algunos videos las adolescentes protestan en la escuela escribiendo en la pizarra: “ Mujeres, vida y libertad”, y rompiendo las fotos de los líderes del régimen, que están en las portadas de sus libros de texto, arrancando páginas y quemándolas dentro del aula. En otros videos las chicas le hacen la peineta, de espaldas a la cámara, a la vez que tiran sus velos, delante dela foto de Jamenei. O hacen el mismo gesto a la frase “ República islámica” escrita en la pizarra. Y no solo eso las chicas también le hacen la peineta en plena calle a las fuerzas de seguridad.

La ira, el desencanto total y la desesperación, sobre todo de los jóvenes ,han hecho que estallen las protestas contra el régimen iraní, desafiando a las fuerzas de seguridad cuando los cercan. Los estudiantes tienen sus propios eslóganes, como: “cañón, tanque, misil, ayatola estás perdido”. Como es de suponer el régimen ha respondido con brutalidad. Pueden verse videos de hombres y mujeres apaleados y disparos a manifestantes que huyen. Según la organización por los derechos humanos noruega con sede en Irán, a día 4 de octubre el número de muertos ascendía 154, incluyendo mujeres y niños. Las edades medias oscilan entre los 16 y los 30 años.

Según se fue desarrollando la rebelión el régimen procedió a cortar internet en muchas ciudades, y a limitarlo en otras. A la vez que la Guardia Revolucionaria Islámica comenzó a atacar pueblos en el Kurdistán, cuatro veces en los últimos días, diciendo que se trataba de objetivos de terroristas armados que querían sacar partido de la revuelta.

Pero lo cierto es que lo que la gente quiere en Irán es libertad. Lo que las mujeres desean es la igualdad de derechos y todo el mundo querría un gobierno normal, en paz con el resto del mundo y poder disponer de una cierta prosperidad. Lo que la gente quiere es un gobierno que no se dedique a financiar el terrorismo en Oriente Medio ni a apoyar a los talibanes. Están hartos del despotismo del régimen, de su misoginia y de su omnipresente corrupción. El supremo tirano y líder supremo de Irán ha llamado al asesinato de Mahsa Amini, un “amargo incidente”, y como siempre repite el mismo estribillo: “ afirmo rotundamente que los recientes motines y la agitación política en Irán responden a una estrategia diseñada por los EEUU, por el falso y usurpador régimen sionista, por sus mercenarios y por algunos iraníes traidores que les apoyan”.

Lo que comenzó como una protesta es ahora una rebelión, pero solo el tiempo dirá si de nuevo el régimen iraní podrá aplastar a la voluntad del pueblo o si prevalecerá la libertad. Nada podría expresar mejor la situación que la canción de Sharvin Hajipour :Baraye. Esa palabra significa literalmente “para” y explica las razones por las que el pueblo debe tomar las calles. Expresa la canción la ira del pueblo, sus anhelos y el deseo y la nostalgia por poder llevar una vida normal. Se ha convertido en el himno de la protesta, siendo, por supuesto el cantante inmediatamente arrestado por el régimen.

La canción merece ser conocida en Occidente, y por eso ofrezco su traducción, como homenaje:

Para poder bailar en la calle.

Por el miedo que tenemos al besarnos.

Por mi hermana, tu hermana y nuestras hermanas.

Para que puedan cambiar nuestras podridas mentes.

Por la vergüenza (de nuestro desamparo).

Por la miseria.

Por el anhelo de una vida decente.

Por el niño que hurga entre la basura y por sus sueños.

Por esta economía tiránica.

Por este aire contaminado.

Por las calles y sus árboles marchitos.

Por Piruz (nombre persa del gepardo) y por su posible extinción.

Por los pobres perros prohibidos.

Por los gritos que no cesan.

Por poder recordar este momento.

Por una sonrisa.

Por los estudiantes y su futuro.

Por ese Paraíso obligatorio.

Por los intelectuales encarcelados.

Por los niños afganos.

Por las excusas de siempre.

Por los lemas huecos.

Para que se hunda el castillo de naipes.

Por que podamos sentir la paz.

Para que la luz vuelva después de la oscuridad.

Por los antidepresivos y el insomnio.

Por los hombres, la patria y la prosperidad.

Por la niña que hubiera preferido ser un niño.

Por las mujeres, la vida y la libertad.

Por la libertad.

Por la libertad

Por la libertad.