La cultura premiada

LA entrega de los Premios da Cultura Galega 2021 se llevó a cabo en el CGAC, en un acto desarrollado con un gobierno en funciones. El discurso de Núñez Feijóo tuvo mucho, o todo, de despedida, es verdad, pero, también, de compromiso, asumido públicamente, con esta tierra y su identidad, allí a donde la vida y las circunstancias le han llevado.

Las Letras estuvieron, en este caso, representadas por Bernardino Graña, un gran referente por su compromiso con la lengua y la palabra en gallego. En tanto, en las Artes Visuales, el reconocido fue Antón Pulido, figura contrastada no solo en el ejercicio de la pintura sino también en otras actividades artísticas como el grabado y el diseño, así como en la docencia y la gestión cultural, tanto en el ámbito de lo público como de lo privado. En Nova Galega de Danza estuvo mostrada la altura, y la historia, de las Artes Escénicas, y en la pianista Natalia Lamas, su vida ocupada no solo al ejercicio de la Música sino también por haber dedicado muchos esfuerzos a los Amigos de la Opera da Coruña, colectivo tan entusiasta y meritorio. Que Zaza Ceballos, en el Audiovisual, y el programa de TVG Digocho eu, en la promoción de la Lengua, sean valorados es algo, igualmente, merecido, como también lo es que el conjunto de San Pedro de Rocas reciba el reconocimiento de Patrimonio Cultural y el que a la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina, en su centenario, se la elija por su labor en la Proyección Exterior.

En todo aquello que se premia, en este caso, hay mucho valor, esfuerzo denodado, creatividad y talento; también, largo recorrido. Estamos, en definitiva, frente a ocho ejemplos a seguir y ante significativas sendas vitales, reconocibles y reconocidas, para bien de Galicia.