La Filosofía en Galicia

LA pasada semana han defendido sus tesis doctorales en la Facultad de Filosofía de la USC las investigadoras Alba Iglesias Varela y Rocío Carolo Tosar, ambas en la modalidad de “doctorado internacional”. Alba sobre la dimensión filosófica de la obra del escritor japonés Yukio Mishima; Rocío sobre la filosofía de la saudade de Ramón Piñeiro. Las dos han obtenido sobresaliente cum laude y todo indica, por las valoraciones del tribunal, que ambas tesis han sido propuestas para premio extraordinario.

Hace menos de un mes fue Emilia Castón Blanco la investigadora que defendió su tesis sobre hermenéutica filosófica y exégesis bíblica en la obra de Paul Ricoeur, obteniendo también la máxima calificación.

Dejando aparte el orgullo que siento como director de dichos trabajos, el hecho es relevante por otras razones. La primera es que la Facultad de Filosofía, creada por Carlos Baliñas Fernández en el curso 1973/74 y que se aproxima a su medio siglo de existencia, es hoy un centro en el que se está investigando el pensamiento contemporáneo no solo de la tradición gallega, española y europea, sino también el pensamiento oriental, hasta hace poco ignorado en Occidente.

Abrió camino en esta línea de investigación en el año 2013 Juan José López Pazos, alumno formado en nuestro programa de doctorado y profesor en la actualidad de la Universidad de Tenri (Japón), con una tesis sobre Esencia y vacío en la obra de T. Izutsu y K. Nishitani.

Mi segunda reflexión es la incorporación de la mujer, tan necesaria en la universidad española, a la tarea investigadora, también en las áreas de humanidades. Sería deseable que estas jóvenes investigadoras, que han demostrado sobradamente su valía, se integrasen como docentes a las aulas universitarias. La filosofía en Galicia vive un momento dulce. ¡No lo desaprovechemos!