La táctica está puesta para valorar el talento

LA SOLVENCIA económica de los equipos ingleses supone uno de los mayores movimientos de jugadores en cuanto a ventas, fichajes y traspasos que se conoce. Son los que tienen dinero. Llevan movilizado más millones que todas las Ligas Europeas juntas. Esa hegemonía no fue suficiente para ganar e imponerse en Europa, pero da la sensación que tampoco le preocupa y van camino de aumentar las diferencias dejándonos, a los demás, como ligas menores.

LALIGA HA TIRADO por la borda la hegemonía y a pesar de ganar Copas de Europa no nos pagan más por ello. Nosotros tenemos clima, comida, más sol y la marca España, aun así, ellos van ganando y aumentando poderío cada día.

Mientras sucede todo esto, siguen las especulaciones, los rumores y mientras no se cierre el mercado habrá nuevas sorpresas. Con el poderío económico con que cuentan los equipos, no se quedarán parados, haciendo realidad muchas de las especulaciones que en estos momentos manejamos. A estas alturas rondan los 1.500 millones en traspasos.

Con capital como apoyo y unos estadios llenos todos los partidos, se puede apostar fuerte, así ponen a temblar al resto de equipos y del mundo. A cualquiera le pueden entrar en su plantel y llevarse a los mejores.

ANTES, LOS MILLONES se invertían en los goleadores, ahora, se pagan cantidades astronómicas en todos los puestos y especialidades, incrementando el poderío de los equipos.

Mucha culpa la tiene el desembarco de entrenadores españoles que ayudaron y ayudan a progresar en el juego, en los modelos y en nuevas tácticas. La táctica está puesta en el campo para ordenar y ayudar a expresar el talento de los jugadores, crea patrones de juego para que todos estén más cómodos durante el partido y puedan expresar al máximo su talento y durante más tiempo. La táctica no está en contra de la creatividad de los jugadores, todo lo contrario, pretende ordenar el talento y su manifestación en el juego, por ello están como locos, por todo el mundo, en la busca de los buenos.

HOY POR HOY, ya nadie puede discutirlo, la mejor liga del mundo es la Premier League y va aumentar su estatus todavía más. La Premier tiene capital, seguidores y público en los estadios. Las incorporaciones de tantos talentos, una temporada más, lo confirmará.

En la liga doméstica tienen emoción, marcadores sorpresivos, campos llenos y derechos televisivos cuantiosos. Pero en fútbol no siempre gana el que tiene mejores y más nombres, sobre todo en competiciones europeas. Acuérdense del año pasado, nadie daba un duro por el Madrid y les ganó a todos.

REAL MADRID Y BARCELONA han jugado contra los mejores equipos de la Premier y con éxito. Los últimos 20 años, la mayoría de participaciones se reparten entre los cinco clubs más importantes: Manchester City, Manchester United, Liverpool, Arsenal y Chelsea. No sé si los millones del Newcastle y del Tottenham le darán para meterse entre los más grandes. Pero no podemos olvidarnos del resto de equipos, donde los británicos viven una realidad absolutamente distinta a la del resto de competiciones, su masa social entregada al equipo y a los colores, sus campos a rebosar, con una distribución de la riqueza y de los derechos televisivos más equiparada entre los equipos.