La Unión Bancaria avanza
DESPUÉS de 2008 quedó en evidencia el modelo de gobernanza de Europa, ausente la unión política. Porque, efectivamente, como decían los economistas alemanes allá por los años 90, “hay que aplicar la teoría de la coronación de la Unión Económica y Monetaria”, ya que el euro viviría más confortablemente al servicio de la unión política de Europa.
Pero las cosas van muy despacio, a pesar de que con la pandemia, la respuesta europea ha sido innovadora y valiente, aunque no exenta de dificultades, como las planteadas por Polonia y Hungría.
Sin embargo, aun manteniendo su ritmo, la UE está avanzando en la Unión Bancaria, dando un paso importante para completar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES), fondo creado en 2012, cuando la unión monetaria corría alto riesgo de explotar.
El lunes, los ministros
de finanzas han acordado que se pueda intervenir,
como último recurso, en caso de crisis bancaria. Paschal Donohoe, presidente del Eurogrupo, ha subrayado que se trata de una “etapa crucial”, mientras que
el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, hablaba de “gran éxito”.
Una muy buena noticia, que bajo un ropaje técnico, esconde una gran importancia política, al salir reforzada la moneda única y el conjunto del sector financiero. En esta ocasión, las reticencias italianas, de las que fueron abanderados Mateo Salvini, de la Liga, y el Movimiento 5 Estrellas, no impidieron el progreso.
Si aparecen dificultades que pongan en riesgo la estabilidad financiera, y si se agotasen los recursos del Fondo Único de Resolución Bancaria (FUR), se activaría una nueva red de seguridad, con aportaciones de los bancos, excluyendo a los contribuyentes de ser los paganos de siempre.
Cuando en enero se inicie el procedimiento de ratificación, se habrá adelantado esta acción dos años, concluyendo un sólido pilar de la arquitectura de la Unión Bancaria.
Mucho tecnicismo, pero implicando a la política, porque en buena medida se ha roto el círculo vicioso entre banca y gobiernos, se ha ganado en resiliencia –adaptación al cambio– y se han alejado los contagios, blindando la Unión Monetaria.
Había temor por si la pandemia impedía que continuasen los trabajos en este ámbito, pero no ha sido así y la UE está dando un salto adelante en el perfeccionamiento de un área vital en las economías de mercado.