Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Las memorias sesgadas

    EXISTEN poderosas razones personales para que desde muy joven me documentara sobre la guerra civil y el franquismo, procurara leer todo lo escrito posible, entrevistar a sus protagonistas y a alguno de los historiadores más solventes que se ocuparon del asunto. Influye mi propio procesamiento por investigar y publicar cómo eran los consejos de guerra del franquismo de lo que salí absuelto. Y desde esta posición he sentido la misma aprensión que expresó Stanley Payne sobre la Ley de la Memoria Histórica y ahora sobre el proyecto de Ley de la Memoria Democrática.

    La gran virtud que tuvo la amnistía que enmarcó la transición fue que sentó las bases, o eso creíamos, para la reconciliación de los españoles. Pero llegó Zapatero y con él un izquierdismo de salón, del que es continuador Sánchez, dispuesto a revisar la historia y volver a colocar a los españoles en uno u otro bando de lo que creíamos haber dejado ya en los libros de la historia. Es del todo justo y necesario que los familiares de los republicanos que pueblan las cunetas de España recuperen a sus deudos y que se les honre, reivindique y recuerde dignamente. Pero no es preciso resucitar los odios.

    En este caso, se han echado muchas veces las cuentas de los asesinatos y ejecuciones que cometieron unos y otros y establecer gradaciones entre el terror anárquico y los procesos judiciales, ya fueran tribunales populares o consejos de guerra. También conocí y entrevisté a historiadores que lo trataron, como al autor del famoso libro “El mito de la cruzada de Franco, Herbert R. Southworth, y he tratado de hacerme una visión objetiva de aquellos hechos. Ahora, hasta van a remover a José Antonio, quien en todo caso fue una de las víctimas de aquella hecatombe, pues no intervino personalmente en la guerra.

    Tal y como se han concebido, la Ley de la Memoria Histórica y el proyecto de Ley de la Memoria Democrática me parecen un grave error por el modo en que se plantea y los confusos objetivos que dicen que se persigue. Podríamos llegar al absurdo de que hasta la mera investigación histórica roce el delito o que se considere apología del franquismo simplemente aludir a los embalses que inauguró Franco en ejecución de los planes hidrológicos que no pudo realizar la República.

    23 jul 2021 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito