Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Marta

Es muy sano practicar la curiosidad, e indagar en las fuentes de la Historia si los hechos más decisivos tienen un origen distinto al que se ha dado por más veraz o válido durante años, décadas o siglos. La periodista Marta Robles lo ha hecho en un amenísimo libro que ha editado Espasa, que se llama Pasiones carnales, y que lleva un subtítulo que reza Los amores de los reyes que cambiaron la Historia de España. Para no llevarnos a engaño, comienza con una cita de Oscar Wilde que el bueno de Frank Underwood solía repetirle a su confidente periodista en House of Cards: “Todo en la vida trata sobre el sexo exceptuando el sexo. El sexo trata de poder”. Él, desde luego, lo sabía bien. Por la historia de su país, donde los desmanes de Enrique VIII causaron un reguero de sangre, y donde él mismo fue víctima de su acercamiento a un miembro de la nobleza, con la consecuencia de una nada cómoda estancia en la cárcel de Reading (homenajeada por un reciente mural de Banksy en los muros de la misma). ¿Puede la Reconquista haber sido debida a un polvo mal echado, o, más bien, directamente, a una violación? Pues sí que puede. La historia de Florinda, hija del conde de Ceuta, Julián, deshonrada por el último rey visigodo Rodrigo, y la última reacción de Pelayo, líder de la revuelta definitiva lo demostrarían. ¿Será verdad? Si non e vero e ben trovato...

PASIONES REALES. A lo largo de la obra veremos maravillas. Como que Fernando el Católico se inflaba a cantaridina, el primitivo viagra, con tal de preñar a su 2ª esposa, o que Felipe V fuera el campeón de las peras, al creer que el onanismo era menos criticable que el sexo fuera del matrimonio. O que Fernando VII tuviera una polla como una olla, que habría sido la envidia de Nacho Vidal, o, cómo no, las variadas historias sobre Alfonso X el Sabio con, entre otras, la galaica cantante y danzarina María Pérez A Balteira. Aunque, dada la importancia y actualidad de la anécdota en cuestión, pocos datos me parecen más relevantes que una cosa que cuenta la autora y que resulta la mar de interesante. Hablamos de Alfonso XIII, el hombre que se encontró exiliado un día en Roma y que comía en el venerable Alfredo alla Scroffa, próximo al Vaticano, que habría sido con el tiempo el restaurante preferido de Federico Fellini, Monica Vitti y Marcello Mastroianni, y por donde pasaría, un día cualquiera, un señor llamado Jimi Hendrix (comí en su mesa, por eso lo sé). Es el hecho de que la maravillosa Carly Simon confiesa en su autobiografía que su abuela materna, Chibie, era hija del monarca. Joder... Eso, señores, sí que me llegó al alma en toda esta compleja serie de realidades virtuales, carnales y reales...

26 jul 2021 / 02:40
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.