Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
Reseña Musical

“Nubas” por Iman Kandoussi y Aziz Samsaoui, en el Monasterio de Sta Cristina de Ribas do Sil

    “Santa Cristina in Música” anuncia un diálogo musical na Ribeira Sacra, con un par de conciertos que se iniciarán con el que proponen la cantante Iman Kandoussi y el intérprete de oud Aziz Samsaoui, en el Monasterio de Sta Cristina de Ribas do Sil-mañana a las 19´00 h-, dedicado en su integridad al género de las nubas y melodías pertenecientes a las tradiciones de Al- Andalus. Iman Kandoussi, nacida en Marruecos, está especializada en cantigas arábigo-andaluzas y en gran medida en el estilo de las “mohaxahas”, que en cierta medida parten de la escuela de la maestra por excelencia que había sido Oum Kalthum. Estudió también los recursos del “oud”, instrumento tradicional que está en los orígenes del laúd, recibiendo asesoramiento de especialistas como Amin el Akrami o Hicham Zoubairi, y dentro de las herencias ibéricas medievales, ha profundizado el conocimiento de las Cantigas de Alfonso X “El Sabio” y los estilos sefardíes. Colaboró conformaciones especializadas en estas formas, “Irving Ensemble”, la Orquesta del Conservatorio de Tetuán, “Aquitania”, “AKdeniz”, “Mawwal”, llegando hasta las proximidades del flamenco, en su participación en el drama “Medea”, de Pilar Távora, junto a Juan Peña “El Lebrijano” y Faisal.

    Su compañero en lides Aziz Samsaoui, se especializó en oud en el Conservatorio de Tetuán, teniendo como maestros a Telemani, Mezuak y Amin Al- Akrami. Es profesor de Principios de Música Andalusi en el I. F.P. Juan de la Cierva y domina con el oud, instrumentos de esas tradiciones, rebaba, viola, salterio o kanún, colaborando con formaciones como “Cinco Siglos”, “Alia Musica”, “Capella de Ministriles”, “Estampie”, Dfay Colectve”, “Veterum Musicae” o artistas como Morente y Arcángel. Fue director del “VI Festival de Música Antigua de Granada”, recibiendo el reconocimiento con las concesiones de Premios como el “GECA” y el de la “SGAE”, de 2020. Su protagonismo en el citado festival granadino, concedió un gran protagonismo al entorno cultural de Alfonso X “El Sabio”, ahondando en su figura y las dimensiones sociales de la época, en un amplio panorama que incidía en la importancia del personaje en la dinamización del cruce y el respeto dinamizador de las tres culturas.

    Las músicas andalusíes, fueron producto de las culturas de posible convivencia entre árabes y cristianos, que dejará como resultado las tradiciones mozárabes. También los judíos habían tenido una presencia activa en la Península propiciando un rol fundamental en la sociedad hispanoárabe. Cobra especial relevancia la tradición oral, lo que de hecho, condicionaría los trabajos de investigación en cuanto a las fuentes escritas o los restos arqueológicos. El marco cronológico es otro de los aspectos claves, que obliga a una labor prudente en el uso de materiales tomados de fuentes orales. Un precedente islámico lo aportaban las “quaina´s”, esclavas cantoras de fuente implantación en la cultura islámica, muchas de ellas con repercusión histórica por su gran notoriedad. Un equivalente de las juglaresas que tendrán sus aspectos comunes. Medina, como centro importante de la vida musical, conservará un importante legado de cantos de aquellos estilos, preferentemente acompañados por instrumentos que resultarán familiares, el ud, el mi´zaf (especie de cítara), la qussad (tipo de flauta), el mizmar (predecesor del clarinete), y la considerable panoplia de instrumentos de percusión.

    Las formas musicales, que afortunadamente han dejado memoria en los escritos conservados, en parte llegados de la tradición oral, nos aportan en buena medida información sobre la “nowba” (nawba) o la “muwashaba”. “Nawba”, viene a referirse a la palabra “turno”, un término que indicaba los condicionantes de espera para lucir el o los protagonistas sus cualidades y habilidades ante el califa, debiendo esperar detrás de una cortina hasta que el “sattar”, o guardia, le indicase la orden de su presencia ante aquella autoridad, nimbada de aureolas casi divinas. Las “Nawba”, solían acompañarse de instrumentos de percusión, que realizaban un tratamiento ritualístico hipersofisticado llamado “wasn”, con una interpretación dentro del marco tonal de una sola gama de “maqam”.

    El “maqam” que resultaba un tipo de improvisación al tiempo vocal e instrumental, basada en diversas series de notas. Esas series de notas, estaban definidas por dos valores principales: el melódico (factor tonal espacial) y el rítmico, (factor temporal). En oposición las músicas occidentales, el componente tonal está previamente organizado, mientras el rítmico temporal es libre, es decir, no está sometido a ningún tipo de forma musical. Se habla de Ziryab, personaje mitificado, como el posible inventor de estos cantos, más especulación que realidad, y en el espacio de aquellos instrumentos, propios de la orquesta de acompañamiento, destacan el ud (o rabé), ,el Nay (flauta), el qanun (salterio), el tar (pandereta), la derbukka (tambor con membrana tensada sobre un recipiente de barro), y otros de menor relevancia, con destino a servir de obligado acompañamiento de las voces, tanto en calidad de solista como en coro. Los versos de la “nawba”, dan lugar a una estructura que derivará en formas como la “muwashaha”, el “zajal”, marcado por una polirrítmia, entre versos cortos e interrupciones evocadoras.

    15 sep 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito