Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Orgullo y marca de ciudad

    DESPUÉS de una larga espera, de nuevo las cofradías recorrieron Santiago con sus pasos y filas de nazarenos, a paso lento al son de bandas de cornetas y tambores. El encanto de las calles, con sus históricos edificios y monumentos, con sus estrecheces y recodos, bajo el silencio y la serenidad de la noche, realzaron la belleza de las procesiones y sobrecogieron el alma de hasta los más desabridos.

    Estas estampas icónicas se remontan a la Edad Media y aparte de los aspectos culturales, tienen un sentido trascendente que remite a lo esencial de esos días: dar testimonio público de fe y acompañar a Cristo en su pasión, muerte y resurrección.

    Los templos se mostraron también en todo su esplendor, donde entusiastas cofrades ordenaban varales, estandartes, peanas y faroles, y con maestría, fuerza y entusiasmo colocaban las imágenes en sus carrozas y las adornaron con faldones, velas y flores. Cada cofradía con su propia identidad.

    Las calles reunieron a miles de compostelanos y visitantes que mostraron su respeto y admiración hacia las bellas imágenes que procesionaban. Muchos las acompañaron con sus hábitos cofrades, portando cirios, cruces y otros empujando o portando los pasos sobre sus hombros como costaleros.

    Pocas cosas emocionan más que recorrer la ciudad que quieres, con unas imágenes que impactan a los sentidos, por los contrastes lumínicos que proyectan a su paso, bajo la luz tenue de cirios e iluminarias centellantes, por los ricos bordados de estandartes y pendones, la decoración de los tronos y la música constante o el silencio respetuoso que acompañan a cada paso. Todo ello para que en Santiago se siga reviviendo el misterio de amor que nace de la Cruz.

    Gran parte del éxito de la Semana Santa se debe a las cofradías que son las que mantienen, atesoran e incrementan como patrimonio de todos, la rica herencia artística que nos ha permitido conservar una singular y bella imaginería, orfebrería y bordados artesanales. Llama la atención precisamente ver a los cofrades más pequeños, con sus túnicas y capirotes, como se adaptan a la disciplina y seriedad de los mayores. Para ellos es una gran experiencia en la que van descubriendo con sorpresa una tradición que solo valorarán en plenitud con el paso del tiempo.

    Más allá de su magna manifestación de religiosidad popular, la Semana Santa es también un motor económico y de atracción turística de vital importancia que debería ser apoyado con más decisión por las administraciones públicas.

    Si durante esos días, los elementos externos son importantes, nada puede eclipsar que son Jesús y María el verdadero centro desde el que cobra sentido la Semana Santa. Sin su llamada a la conversión y la transmisión de la fe, todos los elementos formales (túnicas, medallas, estandartes, música...) quedarían vacíos de contenido

    22 abr 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito