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“pensadas”

    Dice el diccionario de la Real Academia Española (RAE), que “leído” es un adjetivo que designa a quien ha leído mucho y es persona de muchas noticias y erudición”.

    Presentando a un buen amigo que iba a dar luego una conferencia, y que sin duda es una persona muy leída, reflexioné sobre la importancia de leer. Leer es poder visitar sin estar, conocer sin ver, ver sin ser vistos, descubrir sin tener que buscar o buscando entre líneas, gozar, reír, sufrir, llorar... y hasta amar a través de las hojas. No se trata, eso sí, de leer sin más, cuanto más mejor o leer cualquier cosa. Hay quien lee compulsivamente, pero sin que lo leído empape sus neuronas, a veces sin que las humedezca siquiera. Es como si leyesen con un impermeable puesto en su cerebro; un chubasquero por el que van resbalando las palabras, como caen las gotas de lluvia sobre un paraguas, sin mojarnos.

    Mi amigo no es de esos lectores que apenas se dejan salpicar por las palabras, bien al contrario. Por eso pensaba yo en cómo presentarle para no limitarme a decir que lee mucho. Supuse que al igual que nuestro diccionario recoge la palabra leído, también encontraría en él la palabra “pensado”. Pero no fue así. Me pareció una ausencia notable, más si tenemos en cuenta que el diccionario de la RAE tiene unas 93.000 entradas. Sí, ya sé que existe la palabra “pensador”, y que serviría perfectamente para mi objetivo, claro, ya que se refiere a quien piensa, medita o reflexiona con profundidad y eficacia. Pero no quise renunciar a inventarme otra, aunque, eso sí, para mi uso personal, que ni puedo ni aspiro a dejar huella en nuestro ilustre diccionario. En todo caso, dispongan de la palabra y del significado que le he dado si les parece bien o creen que puede socorrerles en algún momento. De ser así, “pensado, da” designaría a quien ha pensado mucho y es persona de muchas ideas y reflexión.

    Curiosamente, sí existe la palabra “malpensado”, que se refiere a una persona que se inclina a pensar mal de lo que hacen los demás o de sus intenciones. Las palabras nos retratan más que nos amoldan, es cierto, pero mal asunto sería, en todo caso, si abundasen más las que designan malos hábitos que las que se refieren a buenos hechos e intenciones.

    Por cierto, si están de vacaciones aprovechen para leer y para pensar, que en el día a día se hace más difícil. Y eviten el sol en la cabeza, ya que puede hacerles jugar con las palabras, como me ha ocurrido a mí.

    07 ago 2022 / 00:05
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