Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Pinocho en Alcoa

    ES inútil mirarle a la nariz a los protagonistas del drama de Alcoa para saber quién miente. A diferencia de Pinocho, cuyas mentiras quedaban de inmediato en evidencia, en este caso descubrir las simulaciones es más complicado. Hay muchas cortinas de humo, intereses ocultos y datos que se escapan al profano que contempla la tragedia industrial de la Mariña lucense. Es preciso dejar atrás las aventuras del personaje de Collodi, con su trama simple, y razonar como un lector de Simenon y aún así no hay garantías de llegar al meollo del asunto.

    ¿Es el precio de la energía esencial para la continuidad de la factoría, o por el contrario se trata de algo accesorio? No está de más recordar que la importancia clave del coste energético fue admitida al principio por todas las partes, incluyendo al Gobierno. La empresa hace tiempo que señala este factor como determinante de la continuidad de la producción, y desde la Administración se hicieron promesas al respecto que se fueron postergando con diferentes disculpas

    Si el Ministerio hubiera entendido entonces que el coste energético era una simple coartada para el cierre, lo habría denunciado. En lugar de eso se dispuso a elaborar un marco energético estable que finalmente duerme en los archivos o ni siquiera eso. Hay un momento a partir del cual la Administración central cambia la argumentación, considera irrelevante el precio de la energía y sostiene que la empresa quiera irse a toda costa.

    En la reunión del martes el Ministerio admite, sin embargo, que el precio energético es importante porque presenta una propuesta. No tendría mucha lógica hacerlo si el marco existente ya fuera suficiente, como venía sosteniendo hasta el momento. Lo malo es que el plan lo fía todo a inconcretos proyectos de futuro que nada garantizan en el presente.

    El tantas veces prometido marco energético, con el estatuto de las industrias electrointensivas y las subastas de interrumpibilidad, ni está ni se le espera. Continúa siendo un enigma por qué el Gobierno se resiste a satisfacer una demanda que no sólo hace en el ámbito político la Xunta del PP sino también el Principado de Asturias socialista.

    De todas formas, aunque los indicios de esta novela de suspense señalen al Ministerio, cuenta con dos bazas que podrían exculparlo. Su tesis de que con los precios vigentes de la energía Alcoa puede seguir compitiendo en el mercado, se podría confirmar de dos maneras. La primera con la presentación de ese comprador que se haría cargo de la factoría en las actuales condiciones. Bastaría una comparecencia de la ministra con el empresario en cuestión para que las dudas se disiparan, dejando de paso en evidencia a Alcoa y a todos los que creyeron que la causa fundamental del cierre era la energía.

    Si esa empresa existe ¿a qué espera para manifestarse y recibir el aplauso unánime de todo el mundo? En el caso de que no existiera, el Gobierno tiene en su mano intervenir en la compañía igual que están haciendo varios estados europeos en sectores esenciales. De acuerdo con sus cálculos sería además un gran negocio para las arcas públicas. Sin comprador ni intervención, estaría más claro quien es Pinocho

    25 jun 2020 / 00:05
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.