Presupuestos para 2021
LOS Presupuestos Generales del Estado para el próximo año son el centro neurálgico del porvenir de esta legislatura en las Cortes Generales. Quizá Sánchez no debería seguir insistiendo en incumplimientos, por parte de otros, de la Constitución cuando lleva sin cumplir el mandato constitucional sobre Presupuestos anuales desde hace tres años. Sin duda la ley que ordena los gastos y los ingresos del Estado es la norma mas importante que un Gobierno puede llevar anualmente al Parlamento. En este momento, además, estos presupuestos cobran una especial trascendencia pues son el elemento normativo imprescindible para poder contabilizar los multimillonarios fondos europeos previstos para España en la reconstrucción del país por la devastadora pandemia.
No se entiende el empeño de Pedro Sánchez en doblegar la voluntad opositora del Partido Popular, que está en su perfecto derecho de no votar a favor de estas cuentas del Gobierno de coalición. Y, aún se entiende menos cuando el Gobierno puede disponer, sin muchas dificultades, de la mayoría parlamentaria suficiente para su aprobación en el Congreso de los Diputados.
Quizá sería un ejercicio de responsabilidad por parte del Partido Popular que en estos tiempos de gravísima crisis económica, social y sanitaria contribuyera dando el apoyo a los Presupuestos para el difícil año 2021. Pero, no se le puede exigir que lo haga. Allá el compromiso nacional del primer partido de la oposición en la lectura que los ciudadanos puedan hacer de su posición política.
Pero lo que no debería demorarse por más tiempo es la presentación en la Cámara Baja del proyecto de ley de presupuestos, con independencia de si se cuenta o no con los apoyos que se están reclamado. Porque estamos asistiendo al absurdo de reclamar un apoyo a unos presupuestos que ni tan siquiera se pueden exhibir por medio de un texto que refleje las partidas que conforman la prospectiva de los ingresos públicos y de los gastos de la administración general del Estado y demás instituciones cuantifican en esta importantísima ley financiera.
Los Presupuestos Generales de 2021 tienen que empezar, en fin, su andadura parlamentaria para que los ciudadanos conozcamos cuanto nos vamos a empeñar y cuanto tendremos que contribuir a las arcas públicas de la nación.