Que din os rumorosos

1 ¿Adelantará Sánchez, de nuevo, las elecciones generales? Si la coyuntura continúa favoreciéndole, no hay que descartar que para otoño –ahora sería pronto, sólo lleva un ejercicio entero gobernando– disuelva las Cortes y llame a los ciudadanos a las urnas. Como disculpa, le viene que ni pintado la crisis económica que deja el COVID, tan descomunal que “requiere que los españoles puedan decidir quien la gestiona”, podría decir. Y, como razón inconfesable, el descalabro de la derecha y el salvajismo de Podemos, que le ponen la alfombra para su tercera victoria. El plan sólo tiene un riesgo, no lograr romper su dependencia de Iglesias. Entonces, además del ridículo, lo pagaría más caro.

2 ¿Puede no verse lo que es evidente? Es lo que le ocurre al vicepresidente Iglesias y a la ministra Irene Montero. Como sus respectivas carteras carecen de grandes competencias, su dedicación casi a tiempo completo la usan para arremeter contra el ala socialista del Gobierno. Si creen que esta táctica les va a beneficiar, están ciegos. Sus conductas llevan al desencanto hasta a sus más leales.

3 ¿Puede verse lo que no existe? En términos físicos, es una cualidad que sólo acreditan unos cuantos españoles, y no llegaron a ella a través de estudios científicos, pues esta gente, de estudios, los mínimos. Se trata de los árbitros de fútbol. En la Nasa aún se preguntan cómo se le pudo pitar ese penalti al Celta en Valencia.

¿Existen posibilidades de aplicar la ley de partidos para ilegalizar a Unidas Podemos por estimular la violencia en las calles de las ciudades españolas en las protestas por el encarcelamiento de Hasél?