¿Qué se vota?

LAS elecciones vascas y gallegas se van a celebrar en plena pandemia. Ni Urkullu ni Feijóo pusieron el grito en el cielo cuando se percataron que con la legislación electoral vigente no podían suspenderse unas elecciones legalmente convocadas.

Los gabinetes jurídicos retorcieron la ley para posibilitar la aprobación unos decretos inconstitucionales que venían a decidir lo que en la ley no está permitido. Los devastadores efectos del coronavirus resucitaron el viejo adagio latino “salus publica suprema lex est”.

El 12 de julio se votará con muchas precauciones sanitarias, pero la sensación de ser víctimas de una estafa democrática pesa sobre muchos ciudadanos gallegos y vascos. La participación de los electores legitima la institución representativa de los parlamentos autonómicos.

Púes bien, ni el presidente de la Xunta ni el lehendakari son elegidos directamente por los ciudadanos que van a ir a votar en estas elecciones. Desde los medios de comunicación y desde las mismas organizaciones políticas se ha desvirtuado la percepción de que tanto en Galicia como en Euskadi se vota para elegir un presidente de la comunidad autónoma.

Y no es así. Se vota para conformar los parlamentos autonómicos. Nuestro modelo político no es el propio del sistema que se conoce como presidencialista. Es un sistema parlamentario.

Son el Parlamento de Galicia y el de Euskadi quienes eligen al presidente de la Xunta y al del Gobierno vasco. De ahí la necesidad de conformar las mayorías suficientes que posibilitan en cada cámara la elección del jefe del ejecutivo.