¿Reconvertido en político?

“EN POLÍTICA HAY QUE HACERSE el loco muchas veces”, llegó a afirmar Mariano Rajoy tras su precipitada retirada señalando el camino por el que se ven obligados a transitar aquellos que llegan a los cargos públicos. Del expresidente escribió Xosé Manuel Pereiro, tras la moción de censura que lo desalojó de Moncla, que “Rajoy es conservador y es tímido. Una mala combinación cuando se le buscan las cosquillas, porque es como el incendio en una turbera: arde por debajo de la tierra y en la superficie solo se aprecia algo de humo, hasta que de pronto, si hay una grieta, las llamas salen como un volcán”.

Una definición que le iba como anillo al dedo ya que Mariano nunca quiso dedicarse a la política y acabó siendo concejal, presidente de la Diputación, conselleiro, vicepresidente de la Xunta, varias veces ministro, vicepresidente del Gobierno y, al final, presidente. Qué trabajo le costó a un hombre que siempre decía que él prefería estar en Santa Pola, donde tenía plaza en su registro.

Julio García Comesaña no es como Rajoy pero puede que se le parezca. Sabíamos del conselleiro de Sanidade que es licenciado en Ciencias Físicas por la USC y que un día decidió encauzar su carrera por la vía de la administración sanitaria, lo cual debe ser como una notaría pero a otro nivel, que diría Miguel Gila. Cuando Feijóo lo designó concelleiro de Sanidad en plena pandemia mucho pensaron que optaba por un tecnócrata ante una situación nunca antes vivida. Pero, como Mariano, parece que Julio descubrió que una vez que te metes hay que ejercer. Aunque en verdad no te guste ¿O sí? Empieza a dar muestras de que es piedra dura de roer y que eso de la política... ¿no le disgusta? aNTON TRABANCA