Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Rusia contra Ucrania

    RUSIA, de nuevo, desencadena un ataque a Ucrania y genera una convulsión a nivel internacional de enormes dimensiones e imprevisibles consecuencias que inducen a una serena reflexión sobre la responsabilidad de los líderes mundiales en el mantenimiento de un orden internacional razonable que propicie una convivencia entre los pueblos respetuosa con los derechos elementales del hombre y con la pacífica existencia de toda la Humanidad.

    Si es cierto que la guerra, históricamente, vino siendo un fenómeno casi connatural al género humano, no lo es menos que el grado de civilización y de cultura alcanzado con el devenir de los siglos debiera exigir un comportamiento político más ajustado a la racionalidad que, esencialmente, debiera caracterizar al hombre, lo que habría de imponer un sistema de solución de conflictos alejado de la violencia física y orientado por el diálogo y la razón. Desgraciadamente, esto no es así y se suceden conflictos bélicos como los producidos, más recientemente, en Oriente próximo y medio, por más que Europa se hubiera librado de ellos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, desplegando, sin embargo, lo que se vino en llamar “guerra fría”, pese a la creación de organismos internacionales de diálogo y de defensa en común. En el mundo occidental, en el que se encuadra una cuarta parte del territorio ruso, pareciera que las inevitables diferencias, de todo tipo, existentes entre los países que lo componen debieran tener, a día de hoy, otros cauces de solución, pero la realidad lo desmiente y en pleno siglo XXI surgen guerras como la que hoy asola al país ucraniano.

    Lo terrible de esta situación es que, pese a la existencia de un generalizado reproche en Occidente al movimiento bélico que Rusia está desarrollando en Ucrania, sin embargo, resulta difícil paralizarlo por el riesgo que, ello, conllevaría de un nuevo conflicto bélico mundial de terribles consecuencias, en atención a la segura utilización de armas nucleares. Y es, en ello, en lo que, sin duda, sustenta Rusia, en este caso, su invasión a Ucrania, sabedora de que tanto la no pertenencia del país invadido a la Unión Europea, por más que físicamente se integre en la misma, como los riesgos internacionales que conllevaría el uso de la fuerza contra el ataque ruso a Ucrania supondrían el potencial desencadenamiento de un conflicto de alcance internacional de consecuencias devastadoras para la humanidad entera. Y en esta dramática situación hay que contemplar la injusta invasión por una potencia euro asiática que, curiosamente, no pasa por su mejor momento en el concierto internacional, a un país limítrofe que carece del material defensivo adecuado para hacer frente a la misma. Está resultando elogiable, sin embargo, la reacción del pueblo europeo ante esta injusta agresión rusa, lo que resulta altamente confortante.

    22 mar 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    TEMAS
    Tema marcado como favorito
    Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.