Sálvese quien pueda
EN medio de este maremágnum de noticias negativas en el que vivimos ayer me contaron un chiste que me hizo reflexionar.
“En un avión –decía– viajan cinco pasajeros. Donald Trump, el papa Francisco, Pedro Sánchez, Amancio Ortega y un escolar de diez años. De repente el avión sufre una avería y, conscientes del descalabro, los pasajeros se dan cuenta de que en la aeronave sólo hay cuatro paracaídas...
Rápido, Donald agarra el primero de los paracaídas y salta diciendo: Yo necesito un paracaídas. Tengo que salvar a los Estados Unidos. Acto seguido, Francisco agarra el segundo y salta diciendo: Yo también preciso un paracaídas. Necesito salvar a la Iglesia Católica. Sin Iglesia, no hay salvación. Detrás, Pedro agarra el tercero de los paracaídas y salta gritando: Lo siento. Yo también necesito un paracaídas. Soy la persona más inteligente de España y tengo que salvar a mi país de la crisis.
Viendo que sólo queda un paracaídas, Amancio mira al escolar y le dice: Muchacho. Yo ya he vivido mi vida y tú tienes toda la tuya por delante. Coge el paracaídas que queda y sálvate. A lo que el niño responde: No se preocupe, Don Amancio. De tantas prisas que tenían por salvarse, el más inteligente de los tres anteriores ha saltado con mi mochila del colegio”.
No deja de ser un chiste, pero ¿da o no da que pensar? En mi opinión, mucho.
Estamos en un escenario en el que sobran los estandartes, pero faltan los valores. En el que todo el mundo se preocupa única y exclusivamente por “salvar lo suyo”, aún a costa de “justificar lo injustificable”. Y en ese contexto de “sálvese quien pueda” en el que los liderazgos brillan por su ausencia y se dejan eclipsar cada vez más por la egolatría, la foto, la impostura y el cinismo importan mucho más que la realidad. Nos hemos dejado invadir por la ficción. Y de tanto que fingimos, ya no somos capaces de distinguir la verdad.
¿Estamos en el principio o en el final de la pandemia? ¿Es esta variante más benigna o más nociva que la anterior? ¿Gripalización o diferenciación? ¿Debe mantenerse o suprimirse el uso de la mascarilla? ¿Aglomeraciones sí o no? ¿Turismo controlado o desaforado? ¿Es Ucrania
la consecuencia o la causa? Zelens-ki: ¿víctima o verdugo? ¿Quién
mata, Rusia o Ucrania? ¿Enviar armas o destruirlas? ¿Militarización o desarme? Quien sea capaz de responder sin prejuicios de valor que tire la primera piedra. No es fácil en medio de tanta información tejida para desinformar.