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Sí, soy tonto, ala, ríanse de mi

    DOÑA Ethel Vázquez, conselleira de Infraestructuras de la Xunta de Galicia, que suele dedicar más tiempo a juzgar la gestión de otros que a dar sustancia a la propia, acaba de anunciarnos que “la Xunta de Galicia congelará en el 2023 los peajes en las autopistas de titularidad autonómica”, añadiendo que es “para ayudar a la economía de las familias”. Todo bonito, sí, pero barato.

    Si ustedes echan mano de cualquiera de los periódicos que dio espacio a la declaración de la señora conselleira, verán que se nos explica que “la conselleiría ha confirmado que el gobierno gallego reservará en los presupuestos de 2023 entre 4,5 y 5 millones de euros para absorber la subida que experimentarían los peajes de las autopistas” (autonómicas), si se les aplicase una subida de las tasas acorde con la inflación que nos flagela.

    Pues bien, párense y piensen como se casan ambos párrafos: lo único que hará Doña Ethel es cambiar de sitio la taquilla. Hasta ahora, por medio del peaje, pagábamos el uso de las tales autopistas los propiamente llamados usuarios. Tu circulas, tu pagas. Así, sin ocultaciones. Cada uno por lo suyo.

    Durante el año que viene, al menos una parte de lo que tocaba pagar a los usuarios al llegar a la cabina de fin de las autopistas, lo que correspondía a la subida que Doña Ethel dice que habría que aplicar a los peajes, la pagarán, vía fiscal, que es de donde salen los euros que ponga la Xunta, sin necesidad de parar en ninguna cabina, todos los gallegos, hagan o no hagan uso de las dichosas autopistas.

    ¿Pillaron? Se reparte el peaje entre todos, No hacen falta cabinas. Y, sobre todo, se nota muchos menos que, al final, pagar se paga, incluyendo la subida, que Doña Ethel, aunque lo disimule, no perdona.

    Ay, que bonita sería la vida sin trucos ni engaños. Es que te obligan a estar vigilante para saber de cual de los bolsillos te quitan el dinero: si por del usuario o por el del contribuyente.

    En lo que queda de 2022, cuando los usuarios lleguen a la cabina del final de las autopistas pagarán lo mismo que hoy. Y en 2023, también. Pero la parte que deberían pagar por la “necesaria” subida de los peajes, que Doña Ethel, al fin y al cabo, no perdona, la podrán repartir entre todos sus vecinos. Lo que se podría llamar la solidaridad entre usuario y contribuyente.

    La Xunta de Galicia, pues, lo único que hace, como digo, es cambiar de sitio la taquilla. Pero no me digan que no suena mucho más bonito. ¿Dónde vamos a parar?

    28 sep 2022 / 22:18
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