Sin credibilidad. Entre las opciones, la peor

mal camino y entre las opciones en medio de la encrucijada cijada que el partido socialista ha escogido, está en la peor. Mal compañero de viaje Otegi y los suyos. Sí, Otegi, el viejo cachorro destetado de los etarras que irrumpe en escena en el momento de mayor debilidad del gobierno Sánchez. Como aquella vieja explicación del delito cometido con alevosía y nocturnidad. Ya sé que lo de delito tiene grandilocuencia pleonástica pero en los tiempos de mediocridad y vacío acentuados por un insoportable raquitismo intelectual, lo firmado y por enésima vez contradicho por el gobierno y ahora por el PSOE, un partido absolutamente desconocido ya, roza el esperpento. No es para menos. No tiene ninguna credibilidad quién por el mediodía pacta con Ciudadanos un tema no menor, el estado de alarma y su prórroga, amaga con la ruptura con Ezquerra y por la tarde noche nada más y nada menos que pretende toda una reforma de calado como es derogar la reforma laboral de 2012 y se apoya ahora sí, en los herederos políticos de la banda asesina. Es cierto que lleva más de diez años sin asesinar en España, en 2011 asesinó a un gendarme francés, que todavía no ha entregado las armas y que no han ayudado un ápice a esclarecer su felonía más abominable, 315 asesinatos que irán prescribiendo jurídicamente pero no en el diario de las infamias cometidos por la vesania y maldad asesina de sus cachorros. Ante eso silencio. Pero ahora, precisamente cuando más hay que remar entre gobierno, sindicatos y patronal, hoy más que nunca, perdón, ayer más que nunca, se descuelga el gobierno con esto y como defensores enérgicos Iglesias y el propio Otegi que llevaba meses cuando no años casi desaparecido y con perfil bajo. ¿A qué viene esto y sobre todo quién dijo que nunca pactaría nada con Bildu-Herri Batasuna-Batasuna-Euskal Herritarrok-ETA?

Allá cada cual con su conciencia y sus fórmulas propias de entender la política. Moralmente es reprochable, rechazable. Busque socios, busque aliados o convenza a la mayoría de la ciudadanía para que le vote con más holgura. Pero no campee con soflamas y declaraciones falsas y que en absoluto nunca cumplirá. Qué lástima. Más gasolina a este lodazal inmenso en que están enfangando, otra vez más, la política entre unos y otros. Sí, entre unos y otros. En frente no hay nada creíble por desgracia en el partido popular, salvando grandes excepciones como Núñez Feijóo y Martínez Almeida. El resto bocanadas de representación telefigurada para un telediario y decir la primera ocurrencia que alguien entre bambalinas asesora. Pero es que quién está asesorando al gobierno (más deshilachado de lo que parece entre socialistas y podemitas) toda vez que hay ministros que ni se sabe lo que hacen ni donde están, debería irse cuánto antes. Cuánto acabe el naufragio no habrá orquesta. Y es que al paso que llevan, veremos por donde sale la mesa de “conciliación independentista” catalana y el ruido que hace, esta vez sí habremos de dar razón a Guerra, el mismo que acusaba a Suárez de tahúr del Mississipi de que a este país no le va a reconocer nadie, ni la madre que lo ... Y es que media un abismo entre un socialismo y otro.

La política barriobajera ha descendido a la calle, y este es el peor escenario. El de la trifulca, las peleas, las provocaciones. El de la trinchera, ese que tanto nos gusta a unos victimistas españoles que solo entendemos mezquinamente la política y a ver quién grita y vocifera más. Experiencia tenemos.