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Sufrimiento

    LOS días pasan en el confinamiento y si no tienen peluquero a mano les pasará como a mí que estoy tomando aspecto de náufrago de novela de Julio Verne varado en isla tan poco misteriosa como mi propia casa.

    Son días de alivio para los pequeños que salen por fin un rato al recreo mientras que a los de mi edad aquí en Madrid les pasará como a mí, que no van más allá del día siguiente en sus planes y apenas pensarán en este dichoso asunto del coronavirus más allá de constatar al despertar cada mañana que de momento siguen vivos en la esperanza al menos de no irse del mundo de manera tan impersonalmente regimentada.

    Palpamos cada día el coraje y el sufrimiento de muchas personas como en tiempo de las grandes catástrofes. El sufrimiento se convierte en un misterio donde existe consciencia del dolor, un misterio que clama por ser investido de sentido y por eso los desastres se relacionaban con la cólera de Dios y eran objeto de expiación, airada reclamación o de ilustrada reflexión filosófica y científica, como el terremoto de Lisboa de 1755.

    Sabemos sin embargo que el gozo no suele ser permanente ni es un fin o una meta en sí misma sino más bien resultado de aspiraciones cumplidas y de un sentimiento de plenitud.

    El cristianismo y el propio Nietzsche coinciden en la necesidad de transmutar el sufrimiento por la opuesta vía del consuelo en la otra vida o de la radical afirmación de esta. Nunca he leído tan hermosa invitación a superar el dolor de vivir como en las páginas del filósofo alemán que trataba de convertir el dolor físico o moral, aún la más difícil experiencia, en un estímulo vital, transmutándola alquímicamente en materia para la construcción de sí.

    Porque la grandeza humana se revelaría ante el inevitable sufrimiento, y la evitación exagerada del mismo era para él un enfermizo temor a la vida. Sabía también que no edifica el sufrimiento, a menudo estúpido e inútil, sino la actitud ante el dolor de la vida, y la aceptación del mismo es inseparable de la exaltación del todo vital, núcleo de su filosofía y de ese sentido suyo de virtud no asociado ya a debilidad sino a potencia.

    28 abr 2020 / 10:22
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