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Todo y nada

    CASI con el control cerrado, las patronales CEOE y Cepyme han planteado su propuesta para la contrarreforma laboral del PP, que tiene que estar enviada a Bruselas antes de que termine el mes para que comiencen a fluir los fondos de recuperación europea. Que la propuesta de los agentes económicos llegue tan tarde puede obedecer a que no quieren que la reforma salga con su aval, lo que puede originaria un cierto recelo de las instituciones europeas que han pedido que la reforma se haga por consenso, aunque no es una condición sine qua non.

    Los empresarios saben que cualquier reforma laboral perjudicará sus intereses. CEOE y Cepyme se oponen a la introducción de cualquier medida que suponga limitar la temporalidad, uno de los principales problemas del mercado laboral español, sobre el que precisamente incide la UE para controlar su utilización desmedida.

    Temporalidad y precariedad van de la mano y necesitan una nueva regulación para proporcionar estabilidad a los trabajadores, mejorar su nivel de vida, y facilitar a los jóvenes su emancipación. Las tres causas de temporalidad, la fijación de sus límites o las sanciones por contratación temporal abusiva que proponen Gobierno y sindicatos son rechazadas de plano por las patronales que quieren el mantenimiento de statu quo, a pesar de que algunas de sus propuestas ya han sido tomadas en consideración durante el proceso negociador.

    A esas propuestas se añade que la CEOE ha puesto sobre la mesa la petición de un nuevo abaratamiento del despido, cuando el Ejecutivo ha dejado fuera de la negociación ese aspecto fundamental de la reforma del PP, lo que supone otra muestra más de su escasa voluntad negociadora. Los empresarios habían dicho que no aceptarían una reforma laboral ideologizada y han pasado de una actitud que ha permitido una decena de pactos sociales a cerrarse en banda a cualquier acuerdo.

    La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, había manifestado su intención de no agotar los tiempos para enviar la reforma a Bruselas, lo que seguramente no podrá cumplir. No obstante, la patronal ha jugado muy fuerte. Porque una cuestión es que la UE pida que el nuevo marco laboral se apruebe por consenso y otra que sea estrictamente necesario cuando, además, se contravienen sus directrices.

    02 dic 2021 / 01:00
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