¿Una ministra perturbada?

¿Está en sus cabales la joven ministra? Irene María Montero Gil, psicóloga de formación, política consorte en su origen de oficio y hoy ministra de Igualdad en el Gobierno de España, acaba de armarla con su ya célebre alusión a que “niños, niñas y niñes... tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento. Y esos son derechos que tienen reconocidos”. 48 horas después, se multiplican las reacciones. Las más dulcificadas son, ¿está perturbada? ¿Se refiere también a sus tres hijos, una niña y dos niños? ¿Legaliza la pederastia? ¿Una cría de 12 años puede decirle que sí a un adulto, o al revés? La verdad, a sus 35 años, esa tal ministra más bien parece una Greta a la española con menos seso que un mosquito.

¿Seis meses esperando por una licencia? “Retrasos escandalosos, incomprensibles, arbitrarios e incompetencia manifiesta”, son los dardos más suaves que constructores, empresas de colocación de andamios, comunidades de vecinos, inmobiliarias y particulares contra el ayuntamiento de Santiago. Los afectados son quienes deseen renovar fachadas, instalar sistemas de protección contra el frío, colocar ventanas con doble acristalamiento para ahorro energético, o simplemente limpiarlas. Algo tan sencillo, la burocracia lo atasca hasta límites increíbles. Como el invierno y las lluvias se acercan habrá que esperar hasta la primavera. Kafkiano.

¿Cuándo los concellos cumplirán con las obligaciones de pago establecidas por Ley? Respuesta: El año que viene, si Dios quiere.