Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Valores y mentiras

    LOS escritores de bestsellers afirman que las buenas novelas con finales tristes son majestuosas. Desde luego Sánchez y su Gobierno son el argumento perfecto para una novela que mezcla surrealismo, con mucho de descaro, mentira y jeta de los personajes.

    Hace unos pocos días el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, tras ser recibido en el Vaticano por el papa Francisco, afirmaba refiriéndose al Gobierno sociopodemita de Pedro Sánchez que compartían “los mismos valores”. Pues bien, o algo ha cambiado en la Iglesia y yo no me he enterado, o dudo mucho que en el ideario del papa ahora se encuentre suscribir la ley del aborto, la eutanasia, las normas animalistas, la ideología de género o la negación del derecho a la libertad de enseñanza de los padres.

    El neo-credo laico del presidente y de su valido, el ministro Bolaños, sí que defiende todo eso y lo que es peor, han pasado del “nada es verdad ni mentira” a, la verdad es la mentira y la mentira es la verdad, lo bueno es lo malo y lo malo es lo bueno y hasta la belleza es fealdad y la fealdad se nos presenta como belleza.

    Así, mientras hablan de valores compartidos, se dedican a sumar nuevas piezas a su objetivo de control de organismos públicos, y ahora le ha tocado el turno a la empresa Indra, al Tribunal Constitucional y al Instituto Nacional de Estadística. Porque si algo ha demostrado Sánchez es que su reiterada tendencia a influir en instituciones ajenas al Ejecutivo, no es ni casual ni inocente, desde el CIS al CNI, Correos, RTVE, la Fiscalía General o la Abogacía del Estado han sido objeto de deseo, primero, y herramienta de manipulación después, para fabricar un universo paralelo e inducir estados de opinión.

    Esto sólo pasa en democracias degradadas y regímenes totalitarios, donde las instituciones se subordinan a los partidos, para luego someterse al líder plenipotenciario que convierte al Estado en instrumento de sus delirios.

    Es muy del gusto de este Gobierno negar la realidad y afirmar sin rubor que todo va bien y que no hay crisis cuando ya la tenemos encima. Manipular y mentir, con la convicción de que no pasa nada, además de estar feo, termina por ser ineficaz, porque aunque sirve para camuflar fracasos, también desacredita éxitos.

    Sin duda, se aproxima un cambio de ciclo y el PSOE tendrá que reinventarse si quiere sobrevivir al desastre de este Gobierno cínico, despojado del oficio de toda moralidad y compromiso con la convicción y la verdad.

    Mientras tanto, frenar a quien ha terminado por convertirse en un buen ar-gumento para una novela con triste final no es una opción, sino una obligación genuinamente democrática que, de no ejercerse, puede tener unas consecuencias letales para todos.

    01 jul 2022 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito