Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Violencia: fracaso social

    HEMOS asistido en directo a la actuación en Barcelona de guerrillas urbanas perfectamente organizadas para el vandalismo, asalto, saqueo y enfrentamiento violento con las fuerzas de orden público; unas veces con la falsa coartada de reivindicar el derecho de autodeterminación, otras con la petición de amnistía para condenados por sentencia firme.

    A principios de mes, un grupo de violentos lanzaba un cóctel molotov contra la sede de Podemos en Cartagena. Hace tan solo unos días, durante un mitin de Vox en el popular barrio de Vallecas, un grupo de antifascistas –¿sabrán lo que dicen?– agredió con piedras de gran tamaño a Abascal y simpatizantes del partido. Los agresores no tuvieron empacho en afirmar que los de Vox les habían provocado con su presencia en el barrio. Seguro que usted, lector, conocerá más casos parecidos.

    Creo que quienes así se comportan carecen de ideología política y tienen un objetivo único y común: subvertir el orden mediante el caos. Les unen la violencia, el odio, la intolerancia, el ocultamiento de su identidad, la maloliente muletilla “fascistas de mierda”, así como su desconocimiento sobre el concepto e historia del fascismo y su compadreo con el comunismo. Me da miedo pensar que puedan ser afiliados a cualquier partido legalmente constituido, sea del signo que sea.

    Si somos sinceros, hemos de ad-
    mitir que todos tenemos alguna responsabilidad. Los políticos profanando la que ellos llaman casa de la palabra, con gritos y actitudes despreciables; desvirtuando sistemáticamente las acciones de los adversarios; haciendo falsas promesas y siendo poco ejemplares.

    También Juan Español colabora en la crispación, con su intolerancia con quien no piensa como él, difundiendo falsedades inconsciente y negligentemente; regodeándose con los fracasos que restan credibilidad al adversario y, cuando las cosas no
    son lo suficientemente perjudiciales para este, se inventa aquello que nos gustaría que hubiera sucedido y se divulga como una verdad exenta de cualquier duda.

    Este ambiente de crispación política y social es el ambiente más propicio para las guerrillas urbanas. A ello se une, de una parte, una cierta permisividad y temor de quienes nos gobiernan, que no dan instrucciones contundentes a las Fuerzas de Seguridad; de otra, el silencio, cuando no el aliento, de algunos políticos irresponsables.

    Si nos atenemos al principio del ojo por ojo, todos quedaríamos ciegos. La violencia, en palabras de Jean Paul Sartre, cualquiera que sea la forma en que se manifieste, es un fracaso de la sociedad.

    24 abr 2021 / 01:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito