Atribuyen a la presión social la anulación de la marcha por Parot

La red ciudadana de apoyo a los presos de ETA Sare ha decidido suspender los actos previstos para este sábado en Arrasate/Mondragón solicitando la excarcelación de Parot y sustituirlos por movilizaciones genéricas, lo que los gobiernos central y vasco atribuyen a la “presión social y política”, según informa Efe.

No obstante, la jornada vivirá diferentes actos en apoyo a los presos de ETA y también en desagravio a sus víctimas, ya que Sare cambia su programa de Arrasate por concentraciones locales contra “la cadena perpetua”, mientras que PP, Vox y la AVT mantienen las convocatorias que habían organizado como respuesta al homenaje.

Sare suspendió el programa de actos de Arrasate, pero sustituyéndolo por concentraciones en todas las localidades de Euskadi bajo el lema “No a la cadena perpetua. Derechos Humanos, convivencia y resolución”, para protestar contra la ley 7/2003, de cumplimiento íntegro de las penas, la que mantiene encarcelado a Parot y a otros 14 presos de la banda.

El colectivo, tras recibir multitud de críticas de varios estamentos por organizar actos en apoyo a uno de los más sanguinarios de ETA, al que se le atribuyen 39 asesinatos, ha decidido modificar su movilización para no hacer referencia a ningún etarra concreto y evitar que pueda entenderse como un homenaje.

De esta manera, según explicó en Arrasate su portavoz, Joseba Azkarraga, pretenden “no alimentar ningún espacio de confrontación”, sobre todo con la “ultraderecha”, en alusión a la concentración que Voces contra el Terrorismo -apoyada por Vox- ha convocado en esta localidad guipuzcoana, y que se mantiene.

La desconvocatoria del acto en favor de Parot, que iba a contar con la participación de familiares del etarra y se iba a extender durante toda la jornada, no impidió que en Vitoria se celebrara este viernes un acto de homenaje a las 39 víctimas de este terrorista, organizado por el Centro Memorial de Víctimas con la participación de los gobiernos central y vasco.

Los representantes de ambos ejecutivos incidieron en la “presión social y política” como factor determinante para suspender el acto por Parot, pese a que el programa de Sare no había sido prohibido ni por el TSJPV ni por la Audiencia Nacional.

Las instituciones convocantes del acto de Vitoria consideraron que la “presión social y política de víctimas organizadas e instituciones” es un “inmejorable instrumento para sembrar la convivencia y evitar ofensas hirientes e injustas” como los recibimientos a los reclusos de ETA, que “infligen un doloroso daño ético y moral a las víctimas”, y son “una afrenta al conjunto de la sociedad”.

Los convocantes recordaron que la legislación penitenciaria prevé mecanismos para la reinserción de los presos, pero dejaron claro que es responsabilidad de cada uno dar los pasos para lograrla con el cumplimiento “ineludible” de condiciones que pasan por “la autocrítica por el daño causado, el reconocimiento de la injusticia perpetrada y la asunción de la ilegitimidad de la violencia para conseguir objetivos políticos”.

En el homenaje se leyeron los nombres de las 39 víctimas directas de los atentados cometidos por Parot, mientras que María Isabel Blanco, viuda de uno de ellos, el militar José María Martín-Posadillo, pidió a los presos de ETA que “piensen un poco en las víctimas”, y consideró que “perdonar es de cristianos, pero olvidar es de tontos”.

Este sábado habrá un nuevo capítulo de movilizaciones, con las concentraciones de Sare, apoyadas por EH Bildu, y los actos en favor de sus víctimas, como el del PP vasco en Arrasate, junto a la fábrica en la que estuvo secuestrado José Antonio Ortega Lara.

También Voces contra el Terrorismo, que preside Francisco José Alcaraz, diputado de Vox y hermano y tío de tres asesinados por Parot, mantiene su concentración en Arrasate.