Avanza una colada hacia el centro del barrio de La Laguna
“Estamos lejos” del final de la erupción, según los expertos, que prevén confinar Tazacorte
El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, informó de que se monitoriza la colada que hace unos días se desgajó de otra en el polígono industrial del Callejón de La Gata, ya que avanza hacia el barrio de La Laguna, en Los Llanos de Aridane.
En rueda de prensa tras la reunión del comité técnico del Pevolca, señaló que no hay seguridad de que esta colada, originada por la erupción volcánica que se inició el 19 de septiembre, llegue al centro de La Laguna, debido a que hay un par de vaguadas que pueden canalizarla hacia el oeste, según informa Efe.
De producirse, esta colada se uniría a la que circula hacia el mar, del que apenas le separan poco más de un centenar de metros y avanza a una velocidad de entre 5 y 10 por hora, después de que a las 5.00 horas de este martes volviera a recibir “aportes importantes” de lava.
Éste sería el escenario “ideal”, dijo Morcuende; el
peor, que ese dedo que se desgajó de la colada se siguiera acercando hacia el barrio de La Laguna, ya evacuado, algo que se sabrá probablemente en las próximas 24 horas.
También preocupan al comité de crisis los rebozos de lava detectados en otro ramal más al norte de esa colada que se dirige hacia el centro de La Laguna porque “están cogiendo más fuerza”, aunque la tendencia actual es que se acabe uniendo a aquella.
“Dependiendo de ese rumbo vamos a tener mayores o menos destrozos”, dijo, y añadió que por ahora no hay previstas más evacuaciones.
Lo que sí se prevé es el confinamiento de todo el municipio de Tazacorte en el caso de que la colada hacia el mar comience a formar una nueva fajana, una medida que se mantendría hasta comprobar que no hay incidencia en la población por la posible emisión de gases tóxicos.
Y hay otra colada, la que se desgajó de la primigenia, la que arrasó el barrio de Todoque, que recibe alimentación de lava, aunque “escasa”.
Tanto Morcuende como la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, recalcaron que no hay datos, hoy por hoy, que permitan intuir que el proceso eruptivo ha llegado a su fin.
“Estamos lejos”, resaltó Blanco, a pesar de que la tasa de emisión de dióxido de azufre medida este lunes fuera de 9.938 toneladas.
“Son valores altos, aunque menores”, abundó, y a pesar de que los técnicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) que realizan estas mediciones costataron una reducción en los últimos días, explicó que tendría que bajar a entre 100 y 500 toneladas diarias para pensar en el final.
En cuanto a la menor emisión de ceniza y explosividad del volcán en las últimas horas, recordó que el 27 de septiembre hubo “un parón total” del tremor y de los signos observables en superficie, “y no significó nada”. “Puede ser algo efímero y que luego retome la actividad anterior”, apuntó la directora del IGN .
En cuanto a la calidad del aire, el director técnico del Pevolca indicó que en El Paso era “deficiente” por el proceso de inversión térmica y la calima, y por el predominio de vientos desde la costa.
···La previsión era que la dirección de la columna de cenizas entre el martes y la mañana del miércoles pudiera afectar a la operatividad del aeropuerto. La sismicidad mantiene el patrón de los últimos días, sin apenas actividad superficial, y se aprecia una estabilidad en la deformación del suelo, incluso cierta deflación en puntos más alejados del centro eruptivo. La anchura máxima entre las coladas es de 2.900 metros; la cifra de personas desalojadas es de 353, y una veintena de los acogidos en un hotel de Fuencaliente podían ser evacuados a Los Llanos. La afectación sobre cultivos ascendía a 234,26 hectáreas, 6,17 más que en el recuento anterior.