Casteleiro, natural de Mugardos, nueva directora del CNI
Robles recalca que no es una destitución y evita aclarar si el cambio busca contentar a los socios
El Consejo de Ministros nombró ayer a la actual secretaria de Estado de Defensa, la gallega Esperanza Casteleiro, con raíces en Mugardos, nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia tras la destitución de Paz Esteban a consecuencia de la polémica por el espionaje a los móviles de miembros del Gobierno y de políticos independentistas con el programa Pegasus.
La nueva número dos de Defensa será la actual subsecretaria, Amparo Valcarce, que junto con Casteleiro y Paz Esteban conformaron la primera cúpula política del Ministerio dirigido por Margarita Robles formada únicamente por mujeres, informa Efe.
Casteleiro fue designada para ponerse al frente de los servicios secretos a propuesta de Robles, que fue la encargada de dar cuenta de la “sustitución”, que no “destitución”, de Esteban y su relevo por la hasta ahora secretaria de Estado del ministerio.
Otra mujer del CNI, que ingresó en el centro en 1983, el mismo año que Esteban, y ocupó el cargo de secretaria general entre 2004 y 2008.
La titular de Defensa se mostró “absolutamente encantada” con que sea Casteleiro la que se ponga al frente del CNI para darle un impulso en momentos complicados con una guerra, la de Ucrania, a escasos kilómetros, ciberataques y nuevas amenazas híbridas.
Y para ello “hay que escoger a personas preparadas y cualificadas”, lo que no supone un “desvalor” de los anteriores, pero aporta un plus de conocimiento, precisó Robles, que eludió responder a si el relevo en el CNI había estado motivado por la necesidad de contentar a los socios de Gobierno y de investidura en la crisis abierta por el espionaje político.
La ministra reiteró el orgullo que siente por el trabajo de los 3.000 hombres y mujeres que forman parte del CNI, sin nombre y apellidos, pero “responsables, trabajadores, profesionales, generosos que ponen cada día en riesgo su vida para trabajar por la libertad, la seguridad y los derechos” de los españoles, y recalcó que si algo tienen todos ellos en su ADN es “el Estado de Derecho y la legalidad”.
Reconoció que “claro que hay fallos de seguridad y los seguirá habiendo”, porque “somos vulnerables”, y por ello, abogó por invertir al máximo con el objetivo de tener el menor número de vulnerabilidades en el sistema.
Incidió en que todas las actuaciones del CNI son absolutamente con arreglo a derecho y con autorización judicial, y valoró la suerte de que en España los jueces “motivan y explican por qué se toman las decisiones”.
“En este país a nadie se le investiga por sus ideas políticas, llevamos muchos años defendiendo las ideas políticas de la gente y trabajando para que puedan tener sus ideas y su propias libertades”, subrayó Robles al respecto.
Tras señalar que ignoraba si todos los diputados que estuvieron presentes en la comisión de secretos oficiales en la comparecencia de la directora del CNI cesada pudieron ver las autorizaciones judiciales de las escuchas al presidente Pere Aragonés y a una veintena de políticos independentistas que ésta aportó, ha asegurado que “estaban absolutamente motivadas”.
···El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá en el Congreso la semana del 25 de mayo para dar cuenta en un pleno monográfico del espionaje político, como pidieron los independentistas con el apoyo del PP, Cs y Vox y pese al rechazo del PSOE y de Unidas Podemos. El portavoz del PSOE en la Cámara Baja, Héctor Gómez, anunció en rueda de prensa la comparecencia después de que el Ejecutivo destituyera a la directora del CNI, Paz Esteban, tras reconocer que este organismo espió con aval judicial a una veintena de políticos del ámbito independentista, entre ellos al presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonès.
···El teléfono móvil del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlasaka, también fue infectado por Pegasus. Según fuentes de Ejecutivo, su móvil sufrió dos ataques en junio del años pasado, y hubo aemás un intento de infección “fallido” del móvil del ministro de Agricultura, Luis Planas.
Madrid. La Generalitat y socios parlamentarios del Gobierno ven insuficiente el cese de Paz Esteban como directora del CNI, ya que piden más medidas como desclasificar documentos para aclarar el espionaje político, mientras que formaciones de derecha como el PP opinan que es injustificable y “debilita al Estado”.
La decisión de destituir a Esteban no ha cerrado la crisis abierta con la Generalitat cuyo presidente, Pere Aragonés, figura entre los espiados.
De hecho, la Generalitat anunció que se personará como acusación particular en la Audiencia Nacional.
En cambio, Unidas Podemos, socio del PSOE en el Ejecutivo de coalición, rebajó el tono de estos últimos días y urgió al Gobierno, en boca de Pablo Echenique, a no cerrar “en falso” la crisis por el espionaje a políticos impulsando la agenda de regeneración democrática pendiente.
Los socios parlamentarios, entre los que figuran independentistas y nacionalistas, tampoco se conforman con el cese, aunque el tono varía.
“Si creen que esto es para contentar con ERC se equivocan”, dijo su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, que aseguró que “no se trata de pedir cabezas”.
Rufián dudó que vaya a ser cesada o dimita la ministra de Defensa, de la que depende el CNI, por representar, según dijo, “el PSOE más conservador y más rancio”.
La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, afirmó que no les vale con la destitución de una “cabeza de turco”.
El descontento sigue siendo patente en otros socios del PSOE como el PNV, que considera que no es el momento de ceses o dimisiones sino de “las explicaciones.
Tampoco cree que la crisis se solucione con la destitución de la directora del CNI el líder de Más País, Íñigo Errejón, que apuntó que tienen que “rodar cabezas.
Las reacciones son muy distintas entre los partidos de derechas, que ven en el relevo una maniobra del Gobierno para tratar de contentar a los independentistas y apaciguar la crisis política.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, culpó a Sánchez de “debilitar al Estado” al consumar el “esperpento” y ofrecer “la cabeza” de Paz Esteban al independentismo para su supervivencia política. efe