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Críticas de derecha e izquierda a la opción de Escrivá para las pensiones

Aclara el ministro que la subida en medio punto de las cotizaciones sociales sería algo transitorio

La propuesta del ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, de subir las cotizaciones sociales para garantizar las pensiones recibió las críticas de grupos de la izquierda, advirtiendo de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, y de la derecha, que aboga por crear más empleo y fomentar la natalidad en España.

Escrivá aclaró este miércoles que su propuesta para reformar las pensiones que incluiría una subida de medio punto de las cotizaciones sociales durante diez años, a partir de 2023, sería “algo transitorio y muy contingente”, y añadió que todavía se está discutiendo con los agentes sociales, según informa Efe.

Además, en declaraciones a La Sexta recogidas por Efe, el ministro insistió en que su mecanismo de equidad intergeneracional no supone “recortar ninguna pensión”.

Se remitió a la reunión con los agentes sociales el próximo 15 de noviembre para poder avanzar más sobre este asunto, mientras que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, evitó pronunciarse sobre este planteamiento a la entrada del pleno del Congreso.

Díaz dijo que desconocía la propuesta del ministro en su integridad y que había que dejar trabajar a la Mesa del Diálogo Social.

“Hay que dejar trabajar al diálogo social; el ministro ha hecho una propuesta y no la conozco en su integridad, pero como siempre, prudencia absoluta y dejemos trabajar al diálogo social”, declaró.

Sin embargo, grupos parlamentarios de la derecha y la izquierda ya han cuestionado esta idea, cuyo objetivo reside en garantizar las pensiones de los llamados baby boomers, los nacidos entre finales de la década de 1950 y mediados de la de la de 1970.

En este sentido, la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, consideró que la subida de las cotizaciones “no va en el camino correcto” porque va a “lastrar la recuperación económica”, y opinó que los elementos clave para garantizar las pensiones son el fomento de la natalidad y del empleo.

“Tener población trabajando y, por tanto, pagando sus cotizaciones que garanticen la pensiones del presente y el futuro”, recalcó.

En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, dijo que el futuro de las pensiones hay que garantizarlo con el “incremento de la natalidad” y “la protección del trabajo de los jóvenes”, en lugar de poniendo “parches”.

“Estas cosas se resuelven con soluciones mucho más globales y consensuadas dentro del pacto de Toledo con todos los grupos de la oposición, y no echando globos sonda, que es a lo que Escrivá nos tiene acostumbrados”, señaló.

También el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, consideró que el ministro de Inclusión y Seguridad Social va por “el camino inverso” para abordar la reforma de las pensiones, y abogó por “poner las medidas adecuadas para crear empleo”, teniendo sobre todo en cuenta que en España “tenemos la tasa de paro juvenil más alta de Europa”.

“Si lo que queremos es crear empleo, digo yo que en vez de encarecerlo a lo mejor hay que abaratarlo”, dijo.

En el lado de la izquierda, la diputada Sofía Castañón de Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno de coalición, advirtió de que las modificaciones que se lleven a cabo para garantizar las pensiones “no pueden afectar al poder adquisitivo del conjunto de la ciudadanía”.

“Si vamos a estar mirando por esa hucha de pensiones, en la que durante muchísimo tiempo hubo una intervención espuria por parte del Gobierno del PP, no puede ser a costa del esfuerzo, salud ni poder adquisitivo de la clase trabajadora”, alertó.

El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, quiso ser sin embargo “prudente”, ya que “no sería la primera vez que Escrivá lanza un globo sonda que acaba en nada”.

Opinó no obstante que “sería errar en el foco” cargar “a las generaciones de trabajadores más precarios” el pago de las pensiones y el aumento de esa hucha, que en su opinión se debe rellenar con retribuciones “más dignas”.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, pidió evitar “la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores” en la reforma de las pensiones, y alertó de puede que “paguen más para recibir lo mismo”.

Agentes sociales y Gobierno analizan el problema de la temporalidad
Díaz da por zanjada la polémica de la reforma laboral y Garamendi pide mirar hacia Europa

Madrid. El Gobierno y los agentes sociales mantuvieron este miércoles una nueva reunión sobre la reforma laboral, liderada por Trabajo pero con la presencia por primera vez de Economía e Inclusión, centrada “de forma monográfica” en la temporalidad en el empleo.

Según indicó el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, la reunión se centraría en el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores, que fija las modalidades de contrato, para abordar la excesiva temporalidad del mercado laboral español, “uno de sus grandes defectos”.

En este contexto, Pérez Rey dijo que lo llevado hasta ahora a la mesa de negociación, como el planteamiento de limitar al 15 % la temporalidad máxima en las empresas, son “propuestas” a negociar.

La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, defendió la importancia de devolver la prevalencia al convenio sectorial sobre el de empresa para fijar unas condiciones salariales mínimas que permitan acabar con la precariedad.

Evitó en declaraciones a la Ser pronunciar en ningún momento la palabra derogar, porque consideró que el “conflicto de eslóganes y palabras” solo aporta “ruido” y porque es partidaria de “construir” el mercado laboral del futuro.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, consideró que el debate en el Gobierno de coalición sobre la reforma laboral “ya está zanjado” y pidió dejar trabajar “con serenidad” a la mesa del diálogo social, porque “el ruido no ayuda”.

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, dejó claro que su organización está dispuesta a “hablar de lo que habla Europa y no de lo que hable cualquier ministro o ministra”.

“El Gobierno ha llegado a su acuerdo y, por tanto, ya nos contarán”, indicó, antes de señalar que la CEOE tendrá que “leer los papeles” que les den.

“Decían que tenía que coordinarse el propio Gobierno. Yo llevo diciendo que el Gobierno es uno y ya nos los enseñarán. Lo que no quiero es que ahora parezca que los malos somos nosotros”, dijo el presidente de la patronal.

Y dejó claro que saben perfectamente lo que quiere Europa. “Estamos dispuestos a hablar de lo que habla Europa y no de lo que hable cualquier ministro”, insistió. efe

03 nov 2021 / 18:43
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