El Gobierno pide a Otegi que condene la violencia etarra
Sánchez evita opinar sobre unas declaraciones que Zapatero califica de una gran trascendencia
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, considera que el “paso” dado por el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, es “insuficiente” y le reclama que pida “perdón” y pase de las “palabras a los hechos” condenando a la banda y no participando en homenajes a los condenados.
Preguntada en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros por las palabras de Otegi, en las que lamentó el dolor de las víctimas y dijo que nunca debió haberse producido, Rodríguez dijo que ese gesto está “bien”, pero añadió que hay que ir “mucho más allá”, informa Efe.
A su juicio, la izquierda abertzale debe pedir perdón para no “revictimizar” a las víctimas, como cuando participa en los homenajes en sus localidades de origen a los presos etarras cuando éstos salen de la cárcel.
El portavoz en el Congreso, Héctor Gómez, se limitó a celebrar el paso dado por la izquierda abertzale de reconocer que ese daño nunca debió haberse provocado.
Rodríguez no quiso replicar al PP, que denunció que las declaraciones de Otegi permiten al Gobierno “blanquear a Bildu”, por lo que ha presentado una iniciativa parlamentaria para que se excluya de cualquier pacto a quienes no condenen a ETA.
Subrayó que la unidad fue uno de los elementos que permitieron derrotar a ETA hace ahora diez años, y consideró que esas manifestaciones son un “flaco favor”. “No hay que darle ni un titular”, dijo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó opinar explícitamente sobre la declaración de la izquierda abertzale y se remitió a las manifestaciones de la portavoz del Ejecutivo y del PSOE.
El expresidenteJosé Luis Rodríguez Zapatero destacó la “gran trascendencia” de la declaración de Otegi.
Tras participar en un acto en el que los socialistas vascos conmemoraron el décimo aniversario del fin del terrorismo, Zapatero declaró a los medios que es “imprescindible” leer las dos páginas de la declaración de EH Bildu, que “hablan por sí solas”.
“Espero que sea un proceso, ahora que vemos el horizonte”, indicó, y recordó que siempre se he expresado “a favor de la generosidad de la democracia” y que mantendrá ese principio.
El portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, opinó que la declaración es “un acontecimiento más” entre otros desde que ETA abandonó su actividad hace 10 años.
Federación de Víctimas. El presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, agradeció las manifestaciones de pesar por el dolor de las víctimas de ETA, pero dijo que “es insuficiente” e intuye un posible interés político.
Caballero hizo estas valoraciones al ser preguntado por los medios con motivo de su participación en la inauguración del curso Memoria y prevención. El terrorismo y sus víctimas en las aulas, organizado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
“Es un buen mensaje, suena bien esa empatía por el dolor que hemos sufrido y que sufrimos”, manifestó Caballero recordando que este daño “es permanente”.
Pese a mostrar su agradecimiento por ello, consideró que “falta bastante” y “es insuficiente”, y reconoció tener la sensación de que “puede haber un cálculo político” detrás como el que sintió con el abandono de la línea militar.
···El PP ha iniciado una ofensiva parlamentaria para que todos los grupos hagan una condena explícita de ETA, e instará a que el PSOE rompa con EH Bildu, al pedir al Gobierno que no pacte con partidos que no condenen los crímenes de la banda. La portavoz, Cuca Gamarra, anunció que propondrá una declaración institucional que incluya una condena y señale que “la acción terrorista nunca tuvo ningún sentido de ser”. El PP ha pedido que el PSOE incluyera estos términos en el texto en el Senado, que según los socialistas incluye desde el “minuto cero” una condena a ETA.
San Sebastián. En septiembre de 2017, una encuesta realizada a universitarios vascos revelaba que el 47 % de ellos desconocía el nombre de Miguel Ángel Blanco, mientras el 56 % no sabía nada del atentado de Hipercor.
Las nuevas generaciones de jóvenes vascos crecen, diez años después del fin de la violencia de ETA, alejadas de los traumas que marcaron a la generación anterior, pese a que las siglas de la organización siguen presentes en el debate político de Euskadi y del resto de España.
Diez años que el País Vasco ha pasado entre dos grandes crisis, la financiera de 2008, con un durísimo impacto que situó la tasa de paro en el 14 % cuando ETA puso fin a su actividad, y la de la covid-19, de la que la economía vasca parece estar recuperándose en los últimos meses.
Para cuando ETA hizo su histórico comunicado, el 20 de octubre de 2011, en el que anunciaba el “cese definitivo” de su actividad terrorista, los vascos habían descontado ya de entre sus mayores preocupaciones a una banda que no asesinaba desde marzo de 2010, cuando mató al policía francés Jean Serge Nèrin.
El desempleo ocupaba en los sondeos el primer lugar en las preocupaciones de los vascos, que acogieron el anuncio de ETA divididos entre la ilusión y el escepticismo.
Diez años después, los vascos están inmersos en otra crisis, que hizo caer el PIB per cápita de Euskadia los 32.504 euros en 2020. r. herrero