El Memorial de Víctimas, un pilar para evitar que se justifique el terrorismo

VITORIA El Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria fue inaugurado oficialmente este martes por el rey, Felipe VI, quien aseguró que las víctimas son “uno de los pilares éticos de la democracia” y un elemento fundamental para evitar “cualquier legitimación o justificación” de la violencia.

Los reyes presidieron este acto inaugural al que también asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el lehendakari, Iñigo Urkullu, y varios integrantes de sus respectivos gobiernos; además del director del centro, Florencio Domínguez, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero.

Los monarcas llegaron al memorial, ubicado en el centro de Vitoria, entre vítores de personas congregadas en las calles cercanas, algunas de las cuales llevaban banderas de España y profirieron vítores al rey.

También se oyeron durante el acto algunos pitidos y gritos pidiendo la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Durante su discurso, Felipe VI aseguró que “la memoria es imprescindible para preservar la verdad, la dignidad y la justicia” y la consideró como “un elemento esencial para que las generaciones venideras sean siempre conscientes de la gravedad de lo sucedido, del dolor que el terrorismo provoca” en el conjunto de la sociedad.

El Estado y la ciudadanía, prosiguió, tienen la “permanente obligación” de combatir la violencia a través de la ley y de la actuación de los policías y jueces para evitar que vuelva a ocurrir.

El rey valoró el papel del memorial para recordar “con rigor” la violencia sufrida y también para “profundizar en el conocimiento de la actual amenaza” terrorista, y subrayó que este centro está llamado a ser “un referente internacional para la visibilidad de las víctimas del terrorismo, de su memoria y dignidad”.

El director del memorial destacó, por su parte, que la memoria es “esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo”, y añadió que el centro debe “prevenir que en el futuro alguien pueda recurrir de nuevo a la violencia” y contribuir a que “los más jóvenes sepan lo que implica la violencia” y “a dónde conducen los discursos del odio”.

Recordó que el centro se ubica en Euskadi por la “importancia” del terrorismo de ETA, “el que más víctimas, más daño personal y más impacto político ha provocado”. Por ello, la violencia etarra tiene “un espacio relevante” en el memorial, aunque éste “no olvida” ningún terrorismo, incluido el yihadista, que a su juicio es “la principal amenaza del presente”.

El presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo apeló a preservar la memoria de las víctimas, su relato y su dignidad y evitar que se desdibuje una realidad: “la de verdugos implacables y víctimas inocentes”. Invitó a no dejar que se diluya el “rechazo y la condena firme que provocó en el pasado la barbarie terrorista”.

La creación del memorial fue acordada en 2014 pero el proyecto estuvo parado por discrepancias entre los Ejecutivos español y vasco sobre el enfoque del mismo. En 2015, el Patronato celebró su primera reunión, y el centro inició formalmente su andadura.

Posteriormente, se inició la reforma integral de la antigua sede del Banco de España en Vitoria para albergar el centro, cuya inauguración se ha pospuesto en varias ocasiones por cuestiones de agenda y por la pandemia del coronavirus. EFE