El PIB español sufrirá este año el mayor hundimiento de toda la OCDE, un 11,6 %
Con unas previsiones menos optimistas que las del Gobierno para 2021, Moreno alega que no contempla los fondos europeos
La economía española, que va a volver a caer en el cuarto trimestre por las nuevas restricciones derivadas de la pandemia, sufrirá este año la mayor recesión de todos los países de la OCDE, con un hundimiento del 11,6 % de su producto interior bruto (PIB), que no se podrá recuperar en los dos años siguientes, según informa la Agencia Efe.
En su informe semestral de perspectivas publicado ayer, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico se muestra algo más pesimista que el Gobierno, que espera un retroceso del 11,2 % este ejercicio.
Pero, sobre todo, es menos optimista para 2021, cuando anticipa una subida del 5 % (en lugar del 7,2 % anticipado por el Ejecutivo central) y estima que en 2022 la progresión será del 4 %.
Unos datos respecto a los que la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, destacó que el organismo no ha tenido en cuenta en sus nuevas previsiones para España la inyección de 27.000 millones de euros procedente de los fondos europeos, que aportará dos puntos adicionales al crecimiento del PIB.
Recordó, informa Europa Press, que la OCDE ha mejorado la estimación para España en 2020 desde la contracción del PIB del 14,4 % calculada en junio a un 11,6 en el informe de ayer, lo que se sitúa “en línea con las previsiones” del Gobierno (-11,2%).
Para 2021 y 2022, Montero resaltó que la OCDE “sigue pensando” que España será uno de los países europeos que más crecerá.
La organización, que en su anterior estudio de junio había contemplado dos escenarios para este año en España, uno con un descenso del PIB del 11,4 % y un segundo con un bajón del 14,4 % en caso de que se produjera una segunda ola epidémica, constata ahora los fuertes rebrotes que se han producido en otoño, que han obligado a imponer nuevas restricciones.
El Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea han dibujado un panorama todavía más negro para este año, con una recesión que llegaría al 12,8 y al 12,4 %, respectivamente.
Entre los miembros de la OCDE los descensos más pronunciados en 2020 junto al de España serán los del Reino Unido (-11,2 %), Grecia (-10,1), Francia (-9,1), Italia (-9,1).
La zona euro en conjunto verá disminuida su actividad en un 7,5 %, mucho más que en Estados Unidos (-3,7) y Corea del Sur (-1,1).
Cuando termine 2021, el PIB español seguirá siendo casi un 6 % inferior al que había antes del estallido de la crisis derivada del coronavirus (solo Portugal, Islandia, Reino Unido y Grecia estarán peor) y un año después continuará todavía por debajo.
El despegue del consumo privado y de la inversión, ayudados por una contribución positiva del comercio exterior a lo largo de esos dos años, quedará limitado por una recuperación del mercado laboral incompleta.
La tasa de paro va a incrementarse hasta el 15,8 % de la población activa este año (tras el 14,1 en 2019) y hasta el 17,4 en 2021, antes de empezar a bajar muy moderadamente al 16,9 en 2022.
En cuanto al déficit público, este año se disparará al 11,7 % del PIB, y empezará a bajar lentamente en los dos próximos ejercicios (9 y 6,6).
La consecuencia directa será el tirón de la deuda pública, que pasará del 95,5 % del PIB en 2019 al 117,3 en 2020. Y seguirá creciendo en 2021 (120,5) y en 2022 (122,4 %).
En ese contexto, la OCDE insiste en que tienen que continuar las medidas de apoyo de los afectados por las nuevas restricciones y, al mismo tiempo, se debe promover la formación para las personas que se encuentran en ERTE.
Se trata de mejorar sus oportunidades para encontrar trabajos en sectores prometedores. Y a eso tienen que contribuir los servicios públicos de empleo con una asistencia individualizada.
Para el llamado club de los países desarrollados, España debe aplicar las reformas estructurales previas para corregir la fragmentación interna del mercado y disminuir las barreras al crecimiento de la productividad.
···La OCDE empieza a ver la luz al final del túnel gracias a las expectativas que han generado las vacunas para la COVID-19 y revisa ligeramente al alza sus perspectivas para 2020, aunque advierte de que la recuperación desde 2021 será muy desigual y tardará en llegar para muchos. “Por primera vez desde que comenzó la pandemia, ahora hay esperanza en un futuro más brillante”, destacó la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone, en su informe semestral. La economía mundial sufrirá este año una caída del 4,2 %, lo que supone tres décimas menos de lo que calculaba hace dos meses y medio. El gran ganador en términos comparativos será China, único del G-20 que evitará este ejercicio la recesión. La otra cara de la moneda son los que están sufriendo nuevos rebrotes, en particular muchos europeos, pero también Sudáfrica, México, la India y muy particularmente Argentina.
París. La decisión de algunos países de introducir de manera unilateral tasas a los servicios digitales puede desencadenar represalias por parte de aquellos países que se consideren perjudicados y alimentar conflictos fiscales que acaben desembocando en tensiones comerciales, lo que acabaría siendo negativo para todo el mundo, según indicó la (OCDE.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, indicó que la pandemia de COVID-19 ha venido a recordar que algunos problemas son inherentemente globales y tienen que afrontarse de forma global, así como también ha puesto de manifiesto lo poderosa que puede ser la cooperación internacional.
En este sentido, subrayó que, a medida que el mundo emerge de la crisis por la pandemia, es necesario impulsar la cooperación internacional en otras áreas, como el cambio climático y la protección del planeta, así como la sostenibilidad de la deuda de los países más pobres o la tributación de la economía digital.
“Desde la perspectiva de la OCDE es particularmente importante concluir un acuerdo sobre tributación internacional de la economía digital o sobre cómo gravar la creciente digitalización de la economía”, ha afirmado el mandatario mexicano, para quien tal acuerdo a nivel internacional “que está cerca, a la vista”, proporcionaría miles de millones en ingresos adicionales al año, tanto para economías avanzadas como emergentes.
“Sería un importante paso a una tributación más justa a nivel global, una reasignación de ingresos fiscales”, dijo. e.p.