El precio mayorista de la luz se desboca y roza ya los 190 euros el megavatio hora

El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) continúa sin freno y se ha situado para este jueves en 188,18 euros por megavatio hora (MWh), pulverizado así el récord fijado para la jornada del miércoles en 172,78 euros, según informa Efe.

Esta nueva cota supone que en sólo dos días el pool, que en España se usa para calcular la tarifa regulada a la que están acogidos cerca de once millones de usuarios y sirve de referencia para los otros diecisiete que contratan su suministro en el mercado libre, se haya encarecido una media del 23 % (34,75 euros) y cuadruplique al que marcaba hace un año.

Además, se registra el mismo día en el que el Boletín Oficial del Estado publicaba el real decreto-ley aprobado por el Gobierno para intentar amortiguar el impacto de la subida en la factura eléctrica de hogares y empresas.

Por franjas horarias, el precio mayorista de la luz alcanzará este jueves su cota más alta entre las 22.00 y las 23.00, cuando el MWh se pagará a 198,85 euros, y no bajará en ningún momento de los 180, que es lo que costará entre las 4.00 y las 6.00 y entre las 18.00 y las 19.00 horas.

Detrás de estos elevados precios, que afectan a toda Europa, están el encarecimiento del gas, utilizado por los ciclos combinados y que marca el precio del pool en la mayoría de horas, y el incremento del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).

Así, por ejemplo, en Reino Unido el megavatio hora se pagará a una media de 422,46 libras (494 euros); en Alemania, a 158,94; en Francia, a 169,36; en Italia, a 183,42 y en Portugal al mismo precio que en España, con el que comparte mercado mayorista.

No obstante, cada país calcula su tarifa regulada, aquí denominada PVPC, con métodos y referencias diferentes, por lo que el impacto en los precios que pagan los hogares varía según el país.

Lo que si ocurre en toda la Unión Europea es que el precio mayorista de la luz se fija por horas tras casar la oferta de los productores con la demanda prevista por el gestor del sistema y mediante un sistema marginalista que implica que la última tecnología en entrar (generalmente la más cara) sea la que marque el precio al que serán retribuidas todas las centrales que aporten energía en esa hora.

El Gobierno se defiende. Para amortiguar el impacto en el recibo de la luz de hogares y empresas, el Gobierno aprobó el martes medidas como una rebaja temporal de la carga fiscal, que las eléctricas tengan que subastar energía entre comercializadoras o elevar hasta 2.000 millones el dinero procedente de las subastas de CO2 destinados a reducir la parte regulada de la factura.

Obligará a nucleares, hidráulicas y renovables a mercado (las que no cobran primas ni precios fijados por subastas) a devolver el 90 % de los beneficios “extra” que generen hasta marzo por el alto precio del gas y que el Ejecutivo cifra en 2.600 millones.

Tras las críticas vertidas desde las eléctricas, que califican las medidas de “intervencionistas e injustas”, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que la rentabilidad para las eléctricas “está fuera de cuestión” y criticó que quizá, lo que éstas querían es no tener que implicarse en la respuesta al problema que está generando el impacto en la factura de la subida del pool.

Estas medidas serán temporales y se han puesto límites porque “es obvio” que las empresas tienen que mantener unos beneficios, añadió Ribera, que estima que, sumadas a las tomadas en junio, permitirán rebajar la factura de la luz un 30 %.

El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, defendió en el Pleno del Congreso la decisión de recortar esos beneficios “extra”, y subray´ó que el Gobierno siempre defenderá en la crisis de la luz los intereses de los ciudadanos “por encima de cualquier interés y presión particular”.

Por su parte, el diputado popular Guillermo Mariscal lamentó que el plan de choque del Gobierno no afecte a los PGE en un “solo euro.