El presidente del TC pide a los magistrados huir de la crispación y dar ejemplo

El presidente saliente del Constitucional, Juan José González Rivas, pidió a los nuevos magistrados que se incorporan al órgano que deben “dar ejemplo” mientras huyen de la “crispación, crítica o estridencia”.

En su discurso de despedida como presidente y magistrado del tribunal de garantías, reconoció que su mandato de casi cinco años “no ha sido fácil”, pero defendió que en su etapa el tribunal “actuó con celeridad, mesura y proporcionalidad”, informa Efe.

Bajo la atenta mirada de todo el tribunal, Rivas pidió a los magistrados que actúen de manera “honesta, constante y discreta”, subrayando que “la jurisdicción constitucional reclama laboriosidad, serenidad y moderación”, pero “nunca crispación, crítica o estridencia”.

Los magistrados -continuó- “han de estar a la altura de unos estándares muy exigentes, deben dar ejemplo y han de garantizar los principios constitucionales”.

Apuntó que “las legitimaciones aspiraciones profesionales o incluso el prestigio personal del magistrado deben ponerse al servicio de la Justicia Constitucional” para alcanzar una mejor tutela de los derechos de los ciudadanos y la adecuada defensa del estado de derecho.

“El magistrado constitucional debe desarrollar su función con absoluta sujeción a la Constitución y a la ley, con profesionalidad, lealtad institucional, colegialidad, actitud de servicio al ciudadano e independencia”, destacó.

Repasó su trayectoria señalando que desde el primer momento tuvieron que “dejar claro el principio de supremacía de la Constitución y la unidad de la nación española”, en alusión al desafío independentista de Cataluña.

Tras su discurso ocupó su lugar de forma interina el magistrado más antiguo del tribunal Santiago Martínez Vares y, acto seguido, tomaron posesión los cuatro magistrados entrantes.

Se trata de Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez, quienes por la mañana habían jurado o prometido su cargo ante Felipe VI en un acto en la Zarzuela en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los nuevos vocales del TC fueron elegidos por el Congreso el pasado día 11, en una votación en la que no participaron varios grupos, como Vox, ERC, Ciudadanos, PNV, EH Bildu y BNG, como gesto de rechazo al pacto alcanzado entre PSOE y PP con el visto bueno de Unidas Podemos.

Las críticas se centraron en especial en la figura de Arnaldo por su vinculación con el PP y con la Fundación FAES que preside el exmandatario José María Aznar.

Por su parte, el nuevo defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, se comprometió a trabajar “con dignidad y ecuanimidad, con rigor, con eficacia y con independencia” en defensa de los derechos de los ciudadanos y para que sus condiciones de vida sena mejores y tengan “oportunidad y posibilidades”.

Durante la toma de posesión de su cargo, en el Salón de Pasos Perdidos del Palacio del Congreso, prometió su nueva responsabilidad “con realismo y con humildad”, y reivindicó su compromiso “de modo singular” con quienes se encuentran en una situación penosa, son víctimas de la desigualdad y de la injusticia y de la violencia.

“Las épocas acostumbran a ser complejas y la nuestra no defrauda, admitió el exministro y exportavoz socialista en la Asamblea de Madrid.