El Senado aprueba con cambios los presupuestos, que volverán de nuevo al Congreso para que se pronuncie

Madrid. El pleno del Senado aprobó este martes los presupuestos de 2022 con la incorporación de una enmienda, por lo que las cuentas tendrán que volver al Congreso para que se pronuncie sobre esta modificación.

Todo apuntaba a que las cuentas públicas iban a quedar definitivamente aprobados este martes, ya que no se esperaba incorporar ningún cambio, pero la inclusión por sorpresa de una enmienda de Compromís relativa a la protección de las lenguas minoritarias -gracias al apoyo del PP- ha ampliado una semana la tramitación de las cuentas.

Ahora, los presupuestos tendrán que volver la próxima semana al Congreso, que se pronunciará únicamente sobre el cambio incluido por el Senado, en el sentido de admitirlo e incorporarlo a las cuentas o rechazarlo y volver al texto salido del Congreso.

En cualquier caso, en esa sesión las cuentas públicas quedarán aprobadas de manera definitiva.

Previsiblemente, la modificación presupuestaria -una dotación de 1,6 millones para promover lenguas minoritarias- permanecerá en el texto, ya que ha contado con el apoyo de PNV y ERC, dos partidos que si mantienen esta posición en el Congreso impedirán su retirada.

Al margen de la inclusión de esta enmienda, el pleno del Senado aprobó los presupuestos por una amplia mayoría de 148 votos favorables, 112 en contra y 2 abstenciones, tal y como se esperaba.

Esto es así porque a las once formaciones que apoyaron las cuentas en el Congreso de los Diputados -PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, PDeCat, Más País, Compromís, PRC, Nueva Canarias y Teruel Existe- se sumaron en el Senado Geroa Bai, Asociación Socialista Gomera, Más Madrid, Més per Mallorca (que el pasado año votó en contra) y Partido Aragonés.

La enmienda de Compromís es la segunda que se incorpora en contra del criterio de los partidos de Gobierno y supone un capítulo más de una complicada tramitación.

En el Congreso se aprobó la creación de un fondo covid autonómico dotado con 9.362 millones de euros, a iniciativa de JxCAT y con la oposición de los partidos de Gobierno, que no han intentado eliminar una partida que Hacienda considera imposible de ejecutar por errores técnicos.

Bildu aceptó apoyar las cuentas tras pactar un fondo de compensación para las víctimas del amianto de 25 millones, mientras que PNV alargó la negociación hasta el Senado y solo garantizó su voto tras lograr una encomienda de gestión para soterrar la llegada del tren de alta velocidad a las capitales vascas.

ERC cerró su apoyo al lograr un acuerdo sobre la Ley Audiovisual antes de la votación del Congreso, pero después las negociaciones se reabrieron para pulir los detalles de esa ley, hasta el pacto definitivo el 15 de diciembre.

En el Congreso, incorporaron también enmiendas de PDeCat, Más País, Compromís, PRC, Nueva Canarias y Teruel Existe, que dieron su apoyo, y una de Ciudadanos, que votó en contra.

En el Senado, el debate giró en torno a las críticas a la celeridad de la tramitación y, especialmente, el veto del Gobierno a la propuesta de bajar el IVA a los servicios de peluquería y estética, levantado por la Mesa y finalmente mantenido por decisión de la presidencia de la Cámara.

Las cuentas, que si todo va como está previsto entrarán en vigor el 1 de enero, parten con máximos históricos de techo de gasto (196.142 millones), gasto social consolidado (248.391 millones) e ingresos tributarios (232.352 millones), en parte por la incorporación de 27.633 millones de los fondos europeos.

Las comunidades recibirán 126.508 millones de euros y las entidades locales, 23.350.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ironizó sobre el apoyo del PP a la enmienda, y dijo que “si sirve para que el PP reconsidere su política de promoción de las lenguas cooficiales, bienvenido sea”.

El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, aseguró que “el PP se alegra enormemente del tropezón de Sánchez en el Senado, que devuelve los presupuestos y hace que toda España se entere de lo malos que son y de lo malo que es el Gobierno en su relación con sus socios”. efe