ERC y JxCat persisten en sus reproches entre amenazas de unos nuevos comicios

Las deterioradas relaciones entre ERC y JxCat tocaban fondo en las últimas horas, con acusaciones cruzadas de dinamitar las negociaciones para formar gobierno, lo que puede arrastrar a Cataluña a una repetición electoral el próximo mes de julio.

Tanto ERC como JxCat aseguran que lo último que desean son unos nuevos comicios pero ahora mismo sus posiciones están tan enrocadas que, si nada cambia en los próximos 16 días, el 26 de mayo expirará el plazo límite para investir a un president y habrá repetición electoral, hipótesis de la que ya se culpan mutuamente, informa Efe.

La baraja se rompió este sábado, cuando el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció que ya no seguiría negociando un gobierno de coalición con JxCat, casi tres meses después de la cita del 14F, y que a partir de ahora sólo contemplaría gobernar en solitario, informa Efe.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, explicó que su partido se siente “decepcionado y estafado” por JxCat y, para no seguir dilatando una negociación que no conducía más que a un bloqueo perpetuo, Esquerra negociará a partir de ahora un Govern en solitario, con el apoyo externo de JxCat, la CUP y los comunes.

“Es un paso firme, no una jugada táctica”, recalcó Vilalta, para dejar claro que en los días que quedan hasta el 26 de mayo ya no contempla negociar con JxCat, partido en el que ve “división interna”.

Los planes de ERC pasan por investir urgentemente a Aragonès, empezar a gobernar en solitario y, a lo largo de la legislatura, plantearse la incorporación de JxCat: “Hemos de hacer ya una investidura y un Govern, porque si no nos vamos a elecciones”.

Vilalta espera que JxCat “cumpla su palabra” y permita con sus votos que Aragonès sea investido aunque no haya acuerdo de gobierno.

Aragonès afirmó en TV3 que desea contar con los 32 votos de JxCat para ser investido, aunque rechazó negociar una coalición antes.

Pero no está nada claro que JxCat ceda sus votos para investir a Aragonès si no hay acuerdo de Gobierno: de hecho, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, urgió a ERC a “reconducir” la negociación, para hacer posible un Govern de coalición, y descartó “regalarle” votos para permitir su investidura.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, calificó de “inaudita” la decisión de ERC de dar por finiquitadas las opciones de acuerdo con JxCat: “No es razonable que, cuando faltan 16 días para llegar a la fecha límite, haya un volantazo tan brusco, que pone clarísimamente en riesgo todo el trabajo hecho hasta ahora”.

Sànchez se ofreció a reunirse con Aragonès, en la cárcel de Lledoners o fuera de ella -para lo que tendría que pedir un permiso penitenciario-, para retomar así las negociaciones, y diluyó -con nuevas condiciones no especificadas hasta ahora- su predisposición a facilitar un Govern en solitario de ERC.

De hecho, sólo estaría dispuesto a cederle votos si Aragonès cierra un acuerdo de gobierno con los comunes que implique que éstos “aceptan la independencia”.

La portavoz parlamentaria de los socialistas catalanes, Alícia Romero, descartó, en La 2 y Ràdio 4, que su grupo vaya a facilitar la investidura sin haber negociado previamente para evitar elecciones: “Si ERC quiere nuestros votos, que nos llame y hablaremos”, aseguró.

Reivindicó que la mejor opción para evitar unas nuevas elecciones en Cataluña es que las fuerzas de izquierda del Parlament -en alusión a ERC- faciliten un Govern de coalición entre socialistas y comunes pilotado por Salvador Illa.

“La solución al tedio, a la desesperanza y a la resignación es Illa”, defendió.

Criticó la actitud que exhiben ERC y Junts estos días, en los que se puede seguir “al minuto” cada una de sus discrepancias a través de los medios de comunicación.

Por su parte, ERC ya ha iniciado contactos con En Comú Podem, que ha marcado sus objetivos programáticos en unas negociaciones que espera que terminen en un “Govern progresista” y una investidura de Aragonès que sea facilitada, a poder ser, por el PSC, señaló el portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena.

El presidente de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, dijo que le parecería “indignante” que hubiera nuevas elecciones, si bien apuntó que tal escenario sería otra “oportunidad” para el constitucionalismo.

Uno de los escollos que han impedido el acuerdo entre ERC y JxCat es el Consejo por la República, espacio parainstitucional liderado desde Bélgica por Puigdemont, que ha negado que pretenda “tutelar” a Pere Aragonès.