Galicia, que acoge 147 menas, se ofrece para recibir a parte de los menores marroquíes
Tras la cita entre las autonomías y el Ministerio, este enviará el reparto de plazas para cada comunidad
Un menor extranjero no acompañado (mena) es todo aquel menor de 18 años que llega al territorio español (la mayoría arriba al Estrecho de Gibraltar o a otras zonas de la costa de Cádiz) sin venir acompañado de un adulto responsable de él, apreciándose riesgo de desprotección. También puede darse el caso de que llegue con adulto pero una vez en España se encuentre en situación de desamparo.
Con la actual crisis en Ceuta, a donde en los últimos días llegaron de forma irregular desde Marruecos alrededor de 8.000 personas, unos 1.500 de ellos menores, el Gobierno central y los autonómicos se han puesto a trabajar para decidir qué y cómo actuar en el caso de los menas. Este mismo miércoles, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, convocó de urgencia una reunión del Consejo Territorial para estudiar, junto a las comunidades, la situación de los menores llegados a España en la crisis migratoria de Ceuta.
En la cita, Galicia se ofreció a colaborar en la medida de sus posibilidades en la acogida de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados llegados a Ceuta. El director general de Familia, Jacobo Rey, en la reunión, mostró la disposición gallega a ayudar, como ya hizo hace unos meses en el caso de Canarias. El Ministerio de Derechos Sociales se comprometió a trasladar a las comunidades un documento técnico con la propuesta de reparto de plazas a cada una.
Otras comunidades, como País Vasco, Cataluña, Baleares, Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha, mientras que Andalucía dijo que no puede acoger más porque ya tiene 3.000 niños.
El Ministerio del Interior no dio cifras oficiales sobre la llegada de menores a Ceuta en estos días aunque el ministro, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que no hay niños entre los migrantes que están siendo devueltos en caliente a Marruecos. Indicó que el Gobierno se guiará en su gestión por el “estatus especial” y el “interés superior” del niño que se recoge en las legislaciones nacional e internacional. Sin embargo, el Gobierno estudia cómo devolver a los menores de 10 a 14 años que cruzaron solos desde su país. Muchos de ellos están siendo reclamados ya por sus padres.
Registro español Un total de 9.020 menas estaban inscritos en el Registro de Menores Extranjeros No Acompañados al cierre de 2020. De ellos, 496 estaban en Ceuta. Hasta esta crisis, las comunidades que mayores cifras de menas registraban eran: Andalucía, con 2.507; Canarias, con 1.849, más unos 300 menores más se encontraban pendientes de registrar; y Cataluña, con 1.168. Les sigue Melilla, que tenía registrados 798; Ceuta, con los mencionados 496; Comunidad Valenciana, con 473; País Vasco, con 471; y Madrid, 356, informa Europa Press.
Según los datos aportados por Política social a este diario, hay en Galicia 147 menas y se está a la espera de 15 más. En este caso, explica,“trala chegada de menores non acompañados a Canarias nos últimos meses, Galicia xa se ofreceu a acoller 15 menores non acompañados que agora mesmo se atopan nas illas”.
ATENCIÓN SOLIDARIA Tanto en los casos de Ceuta y Melilla, como en el de Canarias, la Oficina del Defensor del Pueblo ha venido insistiendo en la necesidad de que el Estado, en coordinación con las comunidades , sienten las bases para un marco conjunto coordinado.
Además, la futura Ley de Protección a la Infancia, a la que le falta un sólo trámite en el Congreso para su aprobación definitiva, dice que cuando no pueda ser establecida la mayoría de edad de un mena, será considerado menor en tanto se determina su edad, prohibiéndose explícitamente las pruebas médicas especialmente invasivas para determinar su edad.
Unicef y Save the Children Por su parte, organizaciones de infancia demandan una correcta identificación de los menores y una valoración caso por caso antes de decidir su destino, así como su protección inmediata.
Unicef considera que la respuesta a la crisis migratoria debe implicar al Gobierno central, a las comunidades, a la Unión Europea y a los países de origen, y lamenta la capacidad limitada de los servicios para atender a los que llegaron a Ceuta, así como la falta de un Plan de Acción Nacional sobre Niños Migrantes no Acompañados.
Por su parte, Save the Children reclama que se haga una valoración caso por caso de los menores y que se elabore un protocolo unificado. Debería primar “el interés superior de los niños antes de que se decida cualquier cosa sobre el destino”, indican, y recuerdan que la situación es distinta cuando se trata de menores solos no acompañados de un adulto o de familias con menores.
Menas estaban inscritos en el Registro español de Menores Extranjeros no Acompañados al cierre de 2020, según datos oficiales. De ellos, 496 estaban en Ceuta. Por comunidades, Andalucía es la que más acogía, 2.507, seguida de Canarias, con 1.849 Menas.
Menores bajo la tutela de la Administración gallega en 2020, lo que representó un 29 % más de los que tenía el año anterior, cuando eran 1.843, según los datos de Política Social. De ellos, 480 estaban en situación de guarda (la Xunta asume su cuidado temporalmente pero los padres o tutores legales mantiene la patria potestad).
Santiago. Os menores estranxeiros non acompañados que están na comunidade galega residen nos diferentes centros de menores que ten a Xunta, tanto públicos como concertados aínda que, polas súas especiais características –adoitan ser adolescentes cercanos a cumprir a maioría de idade–, son candidatos perfectos para o programa Mentor que a entidade Igaxes desenvolve dedde hai anos. Este é un programa específico que prepara para dar o salto á vida laboral e adulta aos menores tutelados pola Administración. Algúns dos seus participantes seguen residindo en centros ou residencias, e outros, pasan ás vivendas especiais que Igaxes ten en localidades galegas.
Desde a entidade, que actualmente trabala con 55 menas en Galicia, Pilar Ramallal, coordinadora das viviendas, asegura que “aínda que cada caso é un mundo, todos veñen buscando unha vida mellor”. Con todos eles, os eextranxeiros e os españois, os técnicos de Igaxes fan un itinerario personalizado según a súa situación sociolaboral, uns para traballare outros para seguri formándose.
Ramallal explica que a maioría destes menores son homes que chegaron de marrocos e a África Subsahariana, aínda que tamèn os hai de Sudamérica. Todos eles saen so seu país e deixan a súa familia con “obxectivo de mennorar as súas condicións”. Pensan en traballar, pero unha vez aquí, moitos “descubren ou se lles desperta a inquedanza da formación”.
Os procesos polos que pasan “son moi dolorosos”, en ocasións non son “migracións desexadas por eles, senón polas súas familias”. Elas son as que os animan e empuxan a marchar, precisamente para que “teñan unha mellor vida, maís oportunidades” das que terían no seu lugar de orixe. Ademais, Ramallal indica que no caso dos menas os problemas da burocracia fai máis difícil o proceso. Os plazos dos permisos de residencia, os de traballo, o pouco coñecemento do idioma, un entorno cultural diferente ou unha sociedade que non sempre os acolle de forma amable... fan o resto. s. barba